Desayunar sano implica comenzar el día con energía para afrontar la jornada de manera positiva. En cambio, si no haces un buen desayuno, sentirás que cada actividad te va a costar más e, incluso, carecerás de la alegría necesaria para tener un día estupendo. Es tan sencillo como elegir una alimentación saludable, que puedes ir cambiando fácilmente al mismo tiempo que la disfrutes a cada bocado.
Los beneficios de elegir desayunos saludables
¿Qué significa desayunar saludablemente? Tomar un desayuno sano implica ingerir vitaminas, proteínas y minerales, aptos para aportar energía todo el día a tu organismo, además de los nutrientes necesarios para estar al cien por cien.
Las ventajas de comenzar la mañana de esta forma son muchas. No solo te llenas de energía para enfrentarte a todas las actividades diarias, sobre todo las relacionadas con el trabajo, fuera y dentro de casa, sino que te dispones a disfrutar plenamente con tu familia y amigos.
Al nutrir correctamente tu cuerpo, con las vitaminas necesarias, activas la mente y mantienes un peso equilibrado. No olvides que la práctica de ejercicio, de al menos media hora cada día, es esencial para una buena salud.
Mantente libre de enfermedades con una buena alimentación desde la mañana. No solo fortalecerás tus defensas con vitaminas y minerales, sino que nivelarás tu colesterol, beneficiando el metabolismo.
Algunas ideas para comenzar el día
Es muy sencillo realizar desayunos saludables deliciosos. No necesitas mucho tiempo para lograr cada día algo nuevo que te dé la energía que necesitas. Ya conoces lo buenos que son los cereales, pero existe un mundo más allá de estos que te sorprenderá.
Fruta con yogur es una buena idea para iniciar con una buena dosis de vitaminas. Puedes ser exótico y apostar por frambuesas, moras y fresas, bañadas en yogur natural. Dale un toque con muesli para llenarte de sabor.
No tienes por qué renunciar a lo salado por la mañana. Muchos países combinan lo dulce con lo salado en el desayuno. Recuerda que estás ante la comida más importante del día. Por eso, un sándwich vegetal es una buena alternativa. Usa pan integral y tu creatividad. Puedes introducirle tomate, lechuga, pepino, queso fresco, pimiento rojo, espinacas… Si optas por añadir una proteína, una latita de atún o una loncha de pavo son perfectos.
¿Qué te parecería un bocado de tortilla con jamón serrano? Tan sencillo como preparar una tortilla francesa y dividirla en dos (a modo de tapas). Dentro puedes poner jamón serrano, rodajas de tomate y un poquito de queso fresco.
En caso de que te apasionen las tostadas, hay muchas maneras de prepararlas saludablemente. Pruébala con queso y mermelada de melocotón. También puedes optar por un poquito de mantequilla y una loncha de pavo encima. Otra alternativa es queso fresco con rodajas de tomate y un toque de orégano.
Si te gusta el café o la leche, no olvides tomarte además un vasito de zumo de naranja. Al menos, oblígate a comer una pieza de fruta todas las mañanas para que no te falte la dosis de vitaminas necesaria.
Desayunar sano es imprescindible para tu salud. Siéntete pleno desde la primera hora del día.