En nuestros días, estamos acostumbrados a consumir casi cualquier alimento independientemente de la estación del año en la que nos encontremos. Y eso nos ha hecho olvidar que la naturaleza tiene sus ciclos y, junto a ellos, sus alimentos. Los productos de temporada son aquellos que se cultivan cuando el clima propicia su desarrollo, y es importante recordarte que consumirlos tiene incontables beneficios para tu salud, bolsillo y paladar.
Los principales beneficios de consumir productos de temporada
– Ante todo, consumir un alimento de temporada supone prescindir de la necesidad de recurrir a tratamientos artificiales. Y es que cuando las verduras y frutas se cultivan contra natura, suelen utilizarse plaguicidas y fertilizantes artificiales que las ayudan a crecer cuando el clima no les favorece.
– Cuando los alimentos son de temporada, conservan todos sus valores nutricionales y ofrecen un sabor mucho más natural y jugoso. Esta es una de las ventajas más importantes de que completen su ciclo natural, pues no necesitan ser procesados ni conservados en cámaras, circunstancias ambas que menguan mucho su calidad.
– Al comprar productos de temporada contribuyes a la sostenibilidad. El transporte, la distribución y el almacenamiento de los alimentos suponen un gasto energético que siempre deja su huella. No obstante, al comprar de temporada, resulta más sencillo apostar por la producción local, lo cual no solo malgasta mucha menos energía, sino que además empobrece menos el suelo al favorecer la rotación de los cultivos.
– Los alimentos fuera de temporada suelen importarse desde regiones muy lejanas, y este transporte se traduce en incrementos en su precio. En ese sentido, los agricultores locales que cultivan respetando los ciclos naturales están en condiciones de ofrecernos alimentos frescos a precios bastante más económicos.
Comprar productos de temporada: ¿qué alimentos corresponden a cada estación?
Otoño
Esta estación del año destaca por ser especialmente apta para consumir hortalizas, además de setas y hongos:
– Verduras de temporada: berenjenas, calabazas, espinacas, zanahorias, pimientos, boniatos, acelgas y coles.
– Frutas de temporada: mandarinas, manzanas, uvas, peras, higos, membrillo, castañas, caquis, chirimoyas y granadinas.
Invierno
En esta época del año resulta fundamental el aporte vitamínico para prevenir los catarros. En ese sentido, algunas frutas y verduras como los kiwis y las calabazas pueden aportarnos las vitaminas que necesitamos:
– Verduras: lechuga, endibias, escarola de temporada, alcachofas y calabazas.
– Frutas: kiwi, mandarinas y naranjas.
Primavera
Nos encontramos en época de caza, por lo que además de los cultivos de temporada, podríamos incluir en nuestra dieta codornices, liebres y conejos de monte:
– Verduras: guisantes, rábanos, habas, puerros y espárragos verdes.
– Frutas: fresas, cerezas, arándanos, albaricoques, nectarinas y nísperos.
Verano
Es la época por excelencia de las frutas sabrosas y refrescantes:
– Verduras: remolacha, tomate, calabacín y judía verde.
– Frutas: melón, sandía, melocotón, ciruela, frambuesa, albaricoque, aguacate y paraguaya.
Respetar la estacionalidad de los alimentos resulta altamente beneficioso desde varias perspectivas: ya sabes que consumiendo productos de temporada gozarás de una dieta mucho más nutritiva, menos artificial y a precios bastante más asequibles para tu bolsillo. Por economía, salud y sostenibilidad, te recomendamos consumir frutas y verduras de temporada.