¡Se acerca el verano! Y a partir de ahora, siempre que vayas a hacer la compra a tus supermercados favoritos tendrás que tener la playa y la piscina en mente. ¿Quieres saber cuáles son las mejores recetas para llevar a la orilla del mar? ¡No te pierdas estas recomendaciones!
¿Qué tipo de comida debes llevarte a la playa?
Lo primero que te recomendamos es evitar lácteos y huevos. Trataremos de cumplirlo en nuestra lista de recetas para llevar a la playa. Todos sabemos que las neveras portátiles a menudo no funcionan como deberían, ¿verdad? Y que los niños, a menudo, hacen que la hora del almuerzo se posponga hasta más tarde de lo que nos gustaría. Por eso, productos como mahonesas, helados y pescados o carnes poco hechas tendrán que esperar otro momento. ¡Alguna desventaja tenía que tener la playa!
También habremos de evitar salsas y cualquier otro líquido que no pueda ir embotellado por separado. Eso puede ahorraros más de un disgusto a la hora de recoger y limpiar, créenos.
Pan sin aditivos e ingredientes frescos de tus supermercados de confianza
Al elaborar un menú para la playa hay factores que no debes descuidar. El primero, como es obvio, son los ingredientes. Acude siempre a tus supermercados de confianza y elige productos frescos de buena calidad. En platos sencillos los buenos ingredientes se hacen evidentes al primer bocado. Además, son más seguros si van a pasar horas sin la refrigeración adecuada.
También es importante el pan: ya sea en bocadillos o para acompañar tus platos, ¿has pensado en pasarte al pan sin aditivos? Es un tema sobre el que no nos cansamos de informar, y una decisión de la que no te arrepentirás.
Mantén hidratada a tu familia
El verano es época de sopas frías, y un par de botellas en tu nevera de playa prevendrán más de un golpe de calor y mantendrán a los tuyos hasta arriba de vitaminas.
Gazpacho
La reina de las recetas de verano debería ser habitual en todas las comidas de playa. Solo necesitas tomates, cebolla, pepino, ajo, pimiento, aceite de oliva, agua, sal, vinagre… ¡Y un pellizco de miga de pan sin aditivos para darle algo de cuerpo!
Ajoblanco
El primo menos conocido del gazpacho, por ser más calórico y de sabores más tenues y sutiles. Podrás elaborarlo batiendo algo de ajo, almendras crudas, pan blanco, aceite de oliva suave, sal y agua.
Algunas recetas frescas y apetecibles
Pero no solo de líquidos vive el veraneante. Trataremos de evitar las ensaladas basadas en lechuga y hojas verdes, que acaban mustias y poco atractivas tras unas horas sobre la arena.
Ensalada de patata
Con unos dados de patata cocida con sal, aceite de oliva y vinagre tendremos la base para cualquier ensalada de patata. Podremos añadirle aceitunas y encurtidos, verduras picadas o pimiento verde y caballa en conserva desmigada para tener unas papas aliñás.
Pipirrana andaluza
Una ensalada de tomate muy fresca. Con tomate pelado en dados, pimiento verde, ajo, huevo duro, atún, aceite de oliva y sal tendremos un auténtico manjar. ¡Mejor dejarla reposar de un día para otro!
Esgarraet valenciano
¿A quién no le gusta una buena ensalada de pimientos? Esta versión valenciana añade bacalao, aceite de oliva y sal. ¡Ideal para hacer montaditos con un buen pan sin aditivos!
¿Buscas algo más contundente?
Habéis estado nadando, jugando a la pelota y, sobre todo, peregrinando hasta encontrar un lugar donde plantar la sombrilla. El cuerpo os pide algo más que gazpachos y ensaladas, ¿no es cierto?
Milanesa de ternera
No hay una receta de tupper más universal que los filetes empanados. Como pasarán unas horas fuera de la nevera, ahí van un par de consejos. Congela la ternera unos días antes de prepararla. Además, seca bien los filetes con papel absorbente; mantendrás el rebozado crujiente y evitarás que se desprenda.
Tortilla de patatas
Otro clásico de las excursiones. Aunque te guste muy jugosa, ¡en este caso tendrás que dejarla bien cuajada! En serio, bajo ningún concepto comas huevo poco hecho en verano, y menos de una nevera de playa.
Croquetas variadas
Tanto caseras (mejor que mejor) como las precocinadas de tu supermercado, nunca te equivocarás con ellas. Y a temperatura ambiente siguen estando geniales.
Un poco de dulce: los niños te lo agradecerán
¡Llegó la hora del postre! Si no quieres acudir a un chiringuito a por helados industriales a precios desorbitados, aquí tienes un par de alternativas.
Macedonia de frutas
Lo más sano y natural. Como consejo, evita las frutas que ennegrecen rápido, como el plátano. Y cúbrelas bien con zumo de naranja recién exprimido: ayudará a que se mantengan como recién cortadas más tiempo.
Gachas dulces
¿No las conoces? A la hora de evitar lácteos y huevos, estas gachas de la Andalucía interior son una buena alternativa a unas natillas tradicionales. Se elaboran con harina, agua, un poco de aceite, azúcar, canela, cáscara de limón y anís estrellado. Guárdalas en tarros separados y sácalas del frigorífico justo antes de salir de casa.
¿Y qué hay de la comida de quinta gama?
Algunas de estas recetas, desde gazpachos a tortillas, croquetas o macedonias, tienen versiones precocinadas. Las encontrarás en tu supermercado y te ahorrarán mucho tiempo, pero siempre es preferible elaborarlas personalmente. No es tan difícil, ¡tienes los mejores ingredientes justo en el pasillo de al lado! Si de todas maneras optas por ellas, no olvides revisar su composición: vas a dárselo de comer a tu familia, así que cuanto más natural, mejor.