Las abejas y su miel son importantes para los ecosistemas donde viven. Este insecto lleva apareciendo varios años en las noticias. El cambio climático les está afectando, reduciendo su población, con los daños que eso supone. Pero ¿por qué son tan relevantes? En masymas supermercados te hablamos de ellas a continuación.
¿Qué aportan las abejas a un ecosistema?
El papel que cumplen las abejas es clave para el 75 % de las plantas. Este insecto contribuye a la polinización, un proceso sin el cual el planeta sería muy distinto. Existe una relación casi simbiótica. La abeja ayuda a la planta en la reproducción para poder alimentarse. Con el polen y el néctar de las flores crea miel, jalea real y otros productos necesarios para que una colmena siga activa.
De hecho, la relación entre plantas y abejas ha llegado a ser muy estrecha en algunos casos. Hay unas abejas, llamadas oligoleges, que están especializadas en la polinización de flores muy concretas. Sin su acción estarían condenadas a la extinción, al no poder reproducirse. Así, este grupo de insectos contribuye, directa o indirectamente, a mantener la biodiversidad dentro de un ecosistema.
No obstante, no pienses que la polinización es un fenómeno que solo ocurre en plena naturaleza; los cultivos también la necesitan. Un tercio de los alimentos que se consumen están relacionados con el trabajo que efectúan las abejas. Así que cumplen con un rol muy importante cuya falta provocaría unos daños graves a escala planetaria.
¿Por qué están desapareciendo?
El declive de las abejas lleva produciéndose, al menos en Europa, desde 1985. Una de las razones es el llamado síndrome de colapso de las colonias. Esta circunstancia se produce cuando la mayoría de las trabajadoras abandonan a la reina. La dejan con una gran cantidad de comida y unas pocas cuidadoras que se encargarán de velar por las larvas.
En muchos casos, cuando ocurre este fenómeno, la colonia termina por colapsar, en especial si coincide con el invierno. Junto con este, existen otros factores que afectan negativamente a las abejas. Es el caso del uso de pesticidas, los cuales pueden causar daños a estos insectos. El cambio climático, con la alteración que supone para los ecosistemas, también les afecta.
Además, prácticas como el monocultivo reducen la disponibilidad de flores, por lo que disminuyen las fuentes de alimento para las abejas. Esto supone un descenso en el número de colonias, ya que la escasez de recursos agudiza la competencia.
Tres beneficios que aportan las abejas
Como has visto, las abejas juegan un papel clave en los ecosistemas. Esto conlleva una serie de beneficios que debes tener en cuenta. Así, apreciarás en su totalidad lo que estos insectos son capaces de hacer.
- Equilibrio ecológico: La labor de las abejas contribuye a estabilizar un ecosistema. Las plantas son la base de algunas cadenas tróficas. Si su número fluctúa constantemente, hasta el último animal se verá afectado. Gracias a estos insectos, se genera una base sólida para el resto de las formas de vida.
- Mejoran la economía de las regiones agrícolas: No solo producen rica miel, sino que las abejas contribuyen a polinizar árboles frutales y todo tipo de cultivos. Así, ayudan al desarrollo económico.
- Elaboran productos naturales: La miel, la cera, la jalea real o el propóleo son algunos ejemplos de lo que las abejas son capaces de hacer. Sin ellas, seguro que más de una merienda se volvería muy triste.
El papel de las abejas es mucho más profundo de lo que parece en un primer momento. Su rol en los ecosistemas naturales es capital, pero además tienen un gran peso en los del ser humano. Ya sea por la falta de productos para el consumo o de su trabajo como polinizadoras, su desaparición no pasaría desapercibida.
La importancia de la miel
Sin las abejas no existiría la miel, un producto nutritivo, completo y que estos insectos consiguen a partir del néctar de las flores. A ellas les sirve como reserva de alimento durante el invierno, con el cual dar de comer a las larvas. Así, garantizan que la siguiente generación estará lista para la primavera. La clave de todo esto es la resistencia natural que posee la miel.
Esta resistencia se debe a que la concentración de agua es mínima, lo que explica que sea tan densa. Las abejas consiguen un efecto similar al almíbar, el cual aumenta la durabilidad de los alimentos. Por tanto, si se reduce el número de flores en el entorno de una colmena, esta tendrá menos recursos. En caso de que el próximo invierno sea duro, podría llegar a desaparecer.
Beneficios de la miel
La miel no solo es vital para las abejas, sino que resulta extremadamente útil para los seres humanos. Con ella endulzas tus alimentos, te ayuda a sobrellevar un resfriado, tiene facultades cicatrizantes y suaviza las vías respiratorias. También puede contribuir a reducir la actividad bactericida en infecciones intestinales, como es el caso de una gastroenteritis bacteriana.
Incluso se puede utilizar como ungüento en heridas superficiales o para pieles afectadas de acné o que sean sensibles. Todo gracias a las diferentes vitaminas y minerales que posee y que la convierten en un alimento completo y adecuado para el consumo infantil.
Conclusiones
Como has podido ver, las abejas juegan un papel esencial en el planeta. Pese a que no todas las especies contribuyen a la polinización, las que sí lo hacen son fundamentales. Permiten que los ecosistemas se estabilicen, lo que facilita que el resto de los animales prosperen. Además, son necesarias para los cultivos de los seres humanos y para su propia economía.
Te ofrecen productos como la cera, la miel o la jalea real, los cuales se consumen a diario en todas partes. Son capaces de elaborarlos con la mayor calidad y una amplia variedad de nutrientes esenciales. Gracias a ellas disfrutas de postres y meriendas de delicioso sabor, al mismo tiempo que de medicamentos y otros remedios a males comunes. Sin ellas el planeta sería muy diferente, por lo que es crucial salvarlas.
