Las meriendas saludables son una excelente manera de interrumpir ese largo período que a menudo tenemos entre comidas, justamente cuando estamos más activos.
La merienda tiende a subestimarse y con frecuencia se pasa por alto, pero se ha comprobado que al no merendar aumenta el hambre y también el consumo de alimentos durante la cena, que puede incrementarse en un 30 %.
Al merendar mantenemos el metabolismo activo, nos sentimos mejor, conservamos la energía y reducimos el estrés y la presión, evitando consecuencias desagradables como el mal humor o los dolores de cabeza.
Otro error que se comete, esta vez al merendar, es consumir alimentos muy procesados, con mucha grasa o azúcar, con la falsa creencia de que es el tipo de alimentos que el cuerpo está necesitando para recuperar energía.
Lo ideal es hacer una merienda que cumpla con los mismos requisitos saludables de las otras comidas, como es el de ser una preparación equilibrada, con carbohidratos, preferiblemente complejos, proteínas y fibras, de modo que nos sacie y nos alimente.
Ejemplos de meriendas saludables: tostadas con paté
Es una merienda sencilla y sin ninguna complicación. Solo debes tostar algunas rebanadas de pan y cubrirlas con un paté cremoso de tu sabor y marca preferido.
En masymas supermercados, como bien sabes, existen una gran variedad de patés para elegir, solo tienes que escoger el que más te gusta o llevarte algún nuevo sabor para experimentar.
Aunque tiene un alto contenido de grasa y colesterol, también es rico en vitaminas A, B2, B12 y B3. Además de contener hierro, magnesio, yodo, cinc, potasio y fósforo.
Meriendas saludables con batidos de frutas y verduras
Puedes merendar con un batido que incorpore frutas frescas, verduras y una fuente de proteínas como yogur. Puedes hacer batidos de remolacha con zanahorias y yogur: o combinar ingredientes como leche de almendras, plátano, espinaca, fresas y un poco de miel.
Los batidos de frutas y verduras son ricos en vitaminas y minerales; son también energizantes y te mantendrán activa y saciada hasta la siguiente comida. Y puedes aprovechar para elaborarlos y variarlos con las frutas y verduras de temporada.
Tés y galletas
No está entre las meriendas saludables más originales y, sin embargo, no deja de ser una excelente alternativa.
Puedes elegir entre una gran variedad de galletas integrales en nuestras tiendas, y también dispones de un amplio catálogo de infusiones con distintas propiedades y beneficios, además del té tradicional.
Tostadas de aguacate
Además de ser una de las frutas más deliciosas, es también una de las más completas. El aguacate es rico en calorías, grasas saludables, fibras, proteínas, vitaminas A, C y E, folatos, sodio, potasio, magnesio, hierro y calcio.
Y tan solo necesitas untar una o dos tostadas con la pulpa cremosa del aguacate para tener una rica merienda.
Yogur con frutas y frutos secos
Es natural que el yogur sea ingrediente de distintas meriendas saludables, pues se trata de un componente sano y muy versátil. Además de proteínas, en el yogur puedes encontrar vitaminas A y del grupo B, y minerales como cinc, magnesio, fósforo y calcio.
Puedes utilizar un yogur griego sin azúcar y añadir trocitos de manzanas, plátano, fresas o cualquier otra fruta de tu elección. También puedes comerlo con nueces, almendras o pasas.
Tortilla dulce con frutas
Si quieres meriendas saludables que sean completamente originales, puedes comenzar con esta tortilla dulce, donde las patatas y otros ingredientes salados tradicionales se reemplazan con fresas, kiwi, peras u otras frutas de temporada o de tu preferencia.
Se hace de forma similar a una tortilla salada, solo que lleva azúcar en vez de sal; se hace al horno y la puedes tener lista en unos 25 minutos.
Hummus y crudités
El hummus lo puedes preparar en casa (garbanzos triturados con tahini, aceite de oliva, sal y limón), y puedes comerlo con bastoncitos de zanahoria, pimientos, pepino o apio.
Aparte de todas las propiedades y beneficios que aportan los vegetales que vas a usar como bastoncitos, el hummus contiene omega 3, vitamina B, riboflavina y minerales como fósforo, potasio, hierro y calcio.
Sopa de sandía
La puedes hacer en menos de 20 minutos y es perfecta para merendar durante un caluroso verano. Solo necesitas ½ sandía de pequeño tamaño, ½ limón, 200 gramos de frambuesa, y algunas hojitas de menta.
Corta la sandía en trozos grandes, retira las cáscaras y semillas y coloca la pulpa en el vaso de una licuadora. Exprime el limón en el vaso, agrega las hojas de menta y licúa durante unos tres minutos. Sirve cuatro porciones y añade las frambuesas en cada plato.
Rodajas de manzana con mantequilla de nueces o de cacahuetes
Parece una receta inventada por un niño, y solo por eso debe ser deliciosa. Solo corta las rodajas de manzana y unta cada una con crema de nueces o mantequilla de cacahuetes. Así tendrás una buena combinación de proteínas, carbohidratos y grasas.
Rollitos de pavo y queso
Es otra merienda bastante sencilla: solo debes envolver tiras de pavo magro alrededor de trozos de queso con poca grasa. Es una alternativa rica en proteínas y calcio, y te va a dejar una sensación de saciedad.
Barritas de granola caseras
Puedes merendar con tus propias barritas de granola elaboradas en casa. En internet puedes encontrar muchas recetas para elaborar este excelente tentempié, en el que tendrás fibra, proteínas y grasas saludables.
Como puedes ver, son ejemplos variados y saludables que puedes probar en tu casa para que tú y tu familia podáis disfrutar de una merienda juntos.