En este mundo actual en el que vivimos, la diversidad es una de las características más populares. Y, obviamente, incluye las dietas y el mundo de la alimentación.
Hoy en día existen multitud de tipologías de dietas, las personas, se han ido adaptando a sus necesidades o gustos y se han establecido tipos de alimentación que antaño no eran tan comunes. Hoy hablamos de una de ellas, la dieta paleo.
La dieta paleo se inspira en la alimentación de los humanos del Paleolítico, priorizando el consumo de alimentos frescos y naturales, evitando aquellos procesados. ¿Sabes de sus ventajas y desventajas? ¿Podrías decir qué alimentos entran dentro de este régimen?
Ventajas y desventajas de la dieta paleo
Seguir la dieta paleo puede influir notablemente en tu bienestar. No obstante, es crucial entender tanto sus beneficios como sus posibles inconvenientes para determinar si es la opción ideal para ti.
Siempre que hablamos de dietas o de recomendaciones alimentarias, tenemos que dejar claro que lo mejor es que acudas a un especialista en nutrición, para que ese profesional te indique cuál es la mejor de las dietas posibles, dentro de tus preferencias morales y gustos.
Ventajas de la dieta paleo
La dieta paleo tiene varias ventajas que pueden ser muy atractivas si estás buscando mejorar tu salud y bienestar general. Una de las principales ventajas de la dieta es que ayuda a mantener los niveles de azúcar en sangre bajos, lo que puede ser beneficioso para quienes tienen problemas de diabetes o resistencia a la insulina.
Además, la dieta paleo tiende a ser muy rica en proteínas, lo que es ideal si eres deportista o llevas una vida activa, ya que favorece el crecimiento y la reparación muscular.
Otra ventaja es la sensación de saciedad. Gracias al alto contenido de fibra de frutas y verduras, no tendrás que luchar contra el hambre constante. Esto puede facilitar una pérdida de peso eficiente sin la necesidad de experimentar hambre constante. También se destaca por la reducción del consumo de alimentos procesados y grasas saturadas, lo que puede contribuir a una mejor salud cardiovascular y un equilibrio energético más estable.
Desventajas de la dieta paleo
Sin embargo, no todo es positivo en la dieta paleo. Una de las desventajas más importantes es el riesgo potencial para la salud del corazón debido al alto consumo de proteínas animales.
Esto puede elevar los niveles del colesterol LDL, comúnmente referido como el «colesterol perjudicial». Además, la alta ingesta proteica puede sobrecargar los riñones y causar problemas renales a largo plazo si no se maneja adecuadamente.
Otra desventaja significativa es la posible fatiga y falta de energía que algunos experimentan debido a la baja ingesta de carbohidratos. Los carbohidratos proporcionan una de las fuentes principales de energía; sin ellos, es posible que experimentes una fatiga persistente. Además, la dieta paleo elimina alimentos saludables como las legumbres y los cereales integrales, que son una fuente importante de nutrientes y fibra.
Alimentos permitidos y prohibidos en la dieta paleo
Es fundamental identificar los alimentos permitidos y aquellos que debes evitar para adherirte adecuadamente a la dieta paleo.
Alimentos permitidos
En la dieta paleo, se busca consumir alimentos que nuestros ancestros del Paleolítico podrían haber encontrado mediante la caza y la recolección. Los alimentos permitidos son aquellos que no han sido procesados y que proporcionan nutrientes esenciales de manera natural.
Primero, puedes incluir en tu dieta carnes magras como pollo, pavo y ternera, las cuales son ricas en proteínas y cruciales para el crecimiento muscular y la regeneración de tejidos. El pescado y los mariscos son igualmente esenciales en esta dieta, proporcionando ácidos grasos omega-3 que son beneficiosos para la salud del corazón.
Las frutas y verduras frescas son otro pilar de la dieta paleo. Aportan vitaminas, minerales y fibra, esenciales para una digestión adecuada y un sistema inmunitario fuerte. Además, los frutos secos y las semillas ofrecen grasas saludables y proteínas vegetales de calidad.
También se permiten los huevos, que son versátiles y nutritivos, y aceites saludables como el de oliva virgen extra, coco y aguacate, que aportan grasas buenas necesarias para el correcto funcionamiento del organismo.
Alimentos prohibidos
Por otro lado, existen varios alimentos que es necesario evitar al seguir la dieta paleo. Estos incluyen todos aquellos productos que han sido introducidos en la dieta humana después de la revolución agrícola y los alimentos procesados modernos.
Primero, se excluyen los lácteos, ya que la domesticación de animales y el consumo de leche no formaban parte de la dieta del Paleolítico. Esto incluye leche, queso, yogur y otros derivados lácteos.
Además, es importante excluir los cereales y granos, como el trigo, arroz, maíz y avena. Estos alimentos se consideran no paleo porque nuestros ancestros no cultivaban estos cultivos. Además, las legumbres, como alubias, lentejas, garbanzos y soja, también están prohibidas, ya que se cree que no eran parte de la dieta ancestral.
Los alimentos procesados son un gran no-no. Esto incluye cualquier cosa con azúcares añadidos, conservantes, colorantes y otros aditivos artificiales. Por ejemplo, galletas, snacks, comida rápida, y cualquier tipo de bebida azucarada.
Finalmente, debes evitar el azúcar refinado y la sal en exceso. El azúcar refinado no era parte de la dieta paleolítica, y el consumo elevado de sal no es recomendable para mantener una presión arterial saludable. También están fuera de la lista las patatas, aunque algunos seguidores más flexibles pueden permitir el consumo de patatas dulces o batatas en moderación.
En definitiva, adoptar la dieta paleo significa enfocarse en alimentos frescos y no procesados, semejantes a los que consumían nuestros antepasados, y eliminar los productos modernos y procesados que no formaban parte de la alimentación en la era Paleolítica.