Además de nuestro firme compromiso con los productores locales, en masymas supermercados apostamos por los principales defensores de la cultura gastronómica de nuestra región. Es por esto que, en uno de los show cookings que tuvo lugar en el Espacio 360º de nuestro supermercado en intu Asturias, contamos con Borja Alcázar, una de las grandes promesas de los fogones asturianos.
Finalista del Concurso Nacional de Pinchos y Tapas, y chef muy vinculado a los productores de razas autóctonas y fiel defensor de los productos de nuestra tierra, aprovechó su visita para compartir con los asistentes sus trucos y consejos para sacarle el mayor partido a las conservas Pedro Luis, una auténtica joya de la gastronomía española.
Conservas Pedro Luis debe su prestigio a su rigurosa y respetuosa filosofía de producción, basada en el respeto a la estacionalidad de los alimentos, el riguroso control de calidad al que someten a sus productos y la combinación perfecta entre artesanía y tecnología, combinando lo mejor de la cultura gastronómica de nuestros antepasados con los últimos avances tecnológicos. Borja Alcázar decidió emplear estas conservas para enriquecer sus platos y escogió dos de los productos estrella de la casa: espárragos de Navarra y pimientos del Piquillo de Lodosa.
Comenzó el showcooking elaborando unas ‘Delicias de Corderu Xaldu rellenes de quesu Rey Silo blanco y espárragos Pedro Luis’. Un plato en el que se conjugan tradición y modernidad.
Por un lado el cordero, de raza autóctona 100% asturiana, por el otro el Rey Silo blanco, uno de los quesos con más prestigio del Principado de Asturias, elaborado con leche cruda y cubierto de Geotricum candidum, un hongo que le confiere su característica y sabrosa corteza. El broche a este plato se lo dieron las yemas de espárragos de Navarra. Puro sabor y un plus para la presentación.
Como segunda creación, Borja Alcázar se decantó por una ‘Minipizza de maíz, quesu Varé de cabra, anchoes y pimientos Pedro Luis’. Con esta elaboración, el chef quiso homenajear el tradicional tortu de su abuela, en un formato más moderno y ligero, fácil de realizar y con un resultado sorprendente.
Como guinda del pastel, una ‘Copa de frambuesas, crema de yogur condensada y limón’. Un postre fresco, con notas cítricas que gustará a los más llambiones. Para decorar, unas frambuesas frescas y rúcula. Esta hortaliza le confiere a este dulce unas notas herbáceas que ayudan a potenciar los sabores y aromas y, sorprendentemente, combina a la perfección