Tomar leche es algo que hacemos desde que nacemos. Este líquido rebosante de propiedades se convierte en un alimento indispensable en nuestras dietas desde muy pequeños. No obstante, al crecer, muchas personas eliminan la leche de sus vidas, lo cual puede ser un error. Si este es tu caso, quizás, después de leer este artículo te replantees tu decisión.
Recuerda que consumir lácteos es necesario para estar saludables y que nuestro organismo funcione correctamente.
¿Qué propiedades saludables tiene la leche?
Los beneficios de la leche son múltiples y muy variados. Desde siempre hemos oído que es muy buena para los huesos y los dientes, gracias al calcio que posee, pero esta es solo una de sus propiedades. La leche contiene vitaminas A, D y del complejo B, además de zinc, magnesio, fósforo, yodo, selenio y ácidos grasos Omega 3. También reduce el riesgo de hipertensión y diabetes tipo 2, fomenta el crecimiento y aumenta la densidad ósea previniendo la osteoporosis. ¿Lo mejor? Está riquísima y tiene pocas calorías.
¿A qué hora es mejor tomar leche?
¿Hay una hora específica en la que se deba tomar leche? La respuesta es sí y no. Es decir, se puede y es bueno consumir leche a cualquier hora. Así que, no es necesario que renuncies a tomar este alimento por las tardes si es cuando más te gusta, u obligarte a hacerlo por las mañanas. Eso sí, dependiendo de la hora del día que escojas para beber leche, esta tendrá unos beneficios u otros. ¡Te los contamos!
Como desayuno
Consumir lácteos por la mañana es una costumbre muy extendida. Nada mejor que un bol lleno de leche donde bañar tus cereales preferidos para empezar bien el día, ¿verdad? Los lácteos, y en concreto la leche, nos aportan todos los nutrientes necesarios para soportar la larga jornada que nos espera por delante. Estaremos protegidos ante la radiación solar y la luz de las pantallas gracias a la vitamina A que contiene. Además, al salir a la calle y exponernos directamente a la vitamina D del sol, nuestro organismo absorbe mucho mejor el calcio del desayuno. Iniciar el día con un buen vaso de leche es muy recomendable, sobre todo, para los niños y jóvenes en periodo de crecimiento.
A media mañana o por la tarde
Este producto también puede ser un excelente tentempié entre horas. Su aporte de proteínas y calcio nos ayuda a mantenernos saciados durante la mañana y la tarde. Además, al estar constituida por más de un 80 % de agua es una estupenda fuente de hidratación.
En la comida
Para aquellos a los que le preocupe su figura, consumir este lácteo como sustitución del postre hará que pierdas peso rápidamente. La leche contiene entre 100 y 150 calorías por vaso. Junto con su sabor dulce y su gran aporte nutricional, nos ayudará a mantener la línea sin tener que sufrir y sin que se resienta nuestra salud.
En la cena
La cena también es un buen momento para beber leche y más si tienes problemas para conciliar el sueño, pues esta contiene sustancias que garantizan un buen descanso. Una taza caliente de esta bebida media hora antes de acostarse preparará tu cuerpo para dormir plácidamente. El encargado de hacer esta «magia», es el triptófano, un aminoácido que mejora la calidad y la cantidad del sueño gracias a que estimula la creación de la serotonina y la melatonina.
¡Leche para después de entrenar!
También es muy recomendable consumir este alimento después de practicar ejercicio. ¿Por qué? Pues porque nos aporta energía con sus vitaminas del complejo B, el suero y la caseína favorecen la recuperación y el crecimiento de los músculos y el potasio previene los calambres. Recuerda que una rutina de actividad física nunca estará completa sin una buena alimentación que la complemente.
¿Qué cantidad de leche debo tomar?
Se recomienda consumir entre dos y tres raciones diarias de este alimento. Gran parte de la población no consume el mínimo recomendable al día, lo cual afecta negativamente a la salud. En los más pequeños puede retrasar su crecimiento y, en los mayores puede producir la aparición de enfermedades óseas y cardiovasculares.
Lo cierto es que la leche es un alimento muy versátil y en tu supermercado de confianza puedes encontrar distintas variedades. Además, puede consumirse de múltiples maneras y a lo largo de todo el día, como hemos visto, así que no hay excusas para no tomarla. Si no te gusta sola puedes añadírsela a tu café de las mañanas, hacer batidos con tus frutas favoritas o mezclarla con cacao en polvo, las combinaciones son infinitas.
¿A qué edad es recomendable tomar leche?
La respuesta es: a todas. Se trata de una bebida que es indispensable en todas las etapas de nuestra vida, desde que nacemos, hasta que morimos. Llegados a cierta edad, muchos adultos dejan de tomar leche creyendo que solo es necesaria en el periodo de crecimiento, pero están equivocados. Ya hemos visto las propiedades nutricionales de este alimento, así que, salvo que el médico te indique lo contrario, no renuncies a él.
¡Empieza a cuidarte!
En resumen, tomar leche puede marcar la diferencia en cuanto a nuestra salud, además de que está deliciosa. Hazlo por las mañanas, tardes o noches; sola, con cereales o en un delicioso batido, pero introduce este alimento en tu dieta al menos dos veces al día. ¿A quién le apetece un vaso ahora mismo?