Humanidad y chocolate están estrechamente entrelazados desde que este producto comenzó a popularizarse en el mundo, como parte del encuentro de europeos y mesoamericanos en el siglo XVI.
Un momento en la historia que permitió que distintos productos entre América y el Viejo Mundo, cruzasen el océano y transformasen la gastronomía mundial y la vida de los millones de europeos de la época.
No es una exageración, considerad el papel del tomate y la patata en Europa, del pimiento y la guindilla en la cocina asiática, de la yuca en África o del maíz en todo el mundo, por solo mencionar algunos pocos productos del Nuevo Mundo.
En esta lista ocupa un lugar privilegiado el chocolate, el principal subproducto del cacao y un alimento que genera verdaderas pasiones y adoración en gran parte del mundo, y que se puede ver reflejado en su presencia en la gastronomía internacional, y no solo en la rama de bebidas, golosinas y postres.
Alimentación y chocolate: propiedades y beneficios del chocolate
Además de ser un regalo de los dioses, una tentación y un delicioso consuelo, el chocolate tiene una serie de propiedades y beneficios que contradicen aquello de que todo lo que es sabroso hace daño.
El chocolate (hablamos del amargo, el que tiene mayor porcentaje de cacao) es rico en flavonoides, que ayudan a prevenir accidentes cerebrovasculares, mejoran el flujo sanguíneo, ayudan a bajar la presión arterial y es benéfico para el corazón. Los flavonoides también son antioxidantes.
Por otro lado, se cree que ayuda a combatir la diabetes (el que no lleva azúcar), produce sensación de saciedad (ayuda a reducir las ganas de comer), y contribuye en la protección de la piel de los rayos UV.
Otra sustancia del chocolate, la teobromina, influye en el nervio vago y ayuda a quitar la tos, y es muy conocida su capacidad para mejorar el ánimo y reducir el estrés.
El chocolate como ingrediente en la gastronomía
Desde su importación hace siglos, el chocolate como ingrediente se ha abierto camino en la gastronomía europea, utilizándose en todo tipo de preparaciones.
Ejemplos de la presencia del chocolate en platos de la gastronomía internacional: pollo picante con chocolate y almendras, ensalada de chocolate y frutos rojos, rabo con chocolate, costillas de cerdo caramelizadas al chocolate, gigli con salsa de tomate y chocolate negro, rissotto alla pescatora con pescado y chocolate blanco, etc.
Lo cierto es que ya hace varias décadas que el chocolate ha dejado de ser un ingrediente de postres y bebidas dulces, y ha pasado a dar un toque sofisticadamente amargo a muchos platos de la alta gastronomía internacional.
Alimentación y chocolate: el chocolate como bebida
Aunque el chocolate como bebida ya existía en Mesoamérica, fueron los españoles los que adoptaron la costumbre de tomar el chocolate caliente, endulzado con azúcar de caña. No es de extrañar que casi 500 años después continúe siendo una bebida tradicional y muy querida, especialmente en invierno y acompañada de churros.
El chocolate caliente se ha convertido en una bebida muy apreciada y de consumo frecuente en países como España, Países Bajos, Francia, Suiza, Austria, Reino Unido, Italia y otros países de Europa.
También se acostumbra a tomar en Canadá y Estados Unidos, en México, Jamaica, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Argentina y Uruguay, entre otras naciones americanas.
Sin alcanzar los niveles de popularidad del café o del té, el chocolate se ha convertido en una de las bebidas calientes más consumidas en el planeta, llegando a países como Indonesia, Malasia, Japón y China.
El chocolate también ha alcanzado una gran popularidad gracias a las bebidas achocolatadas, favoritas de niños y adultos desde hace más de tres siglos y, curiosamente, conocemos la historia de cómo se inventó.
En 1687, un médico irlandés, sir Hans Sloane, se trasladó a Jamaica para tratar a un duque enfermo. En la isla descubrió que los nativos tomaban una bebida compuesta de agua con cacao que le disgustó, y a la que decidió añadir leche.
Desde entonces la bebida se popularizó, y aunque actualmente cuenta con muchas críticas, hay quienes siguen considerándola la mejor bebida infantil de todos los tiempos.
Alimentación y chocolate: postres y helados
La presencia del chocolate en la elaboración de tartas, pasteles, magdalenas, galletas, helados, cremas y bombones, entre otras variaciones dulces y exquisitas de la repostería mundial, es inabarcable.
Si buscas en cualquier buscador de internet una lista de los 10 mejores postres del mundo, vas a encontrar al menos dos con chocolate: el brownie y la mousse de chocolate.
Hay postres de chocolate, como la tarta Sacher, que están en la mesa de postres de los principales restaurantes del mundo desde la segunda mitad del siglo XIX, y otros que se han hecho sumamente populares, como es el caso del brownie.
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