La preocupación por lo que comemos, el medioambiente, el desperdicio de comida y la sostenibilidad es cada vez mayor. Queremos alimentos sanos y naturales y, al mismo tiempo, que se respete la dignidad de los animales y que se apueste por una producción amigable con el entorno natural.
Por suerte, todos estos conceptos se unen en lo que hoy llamamos producción ecológica.
Qué es un alimento ecológico
Para entender por qué a un alimento se le puede etiquetar de ecológico, hay que tener muy claro cuál es su sistema de producción y todos los elementos que lo componen. Solo así se es capaz de comprender la diferencia entre un alimento ecológico de uno que no lo es.
La producción ecológica, ya sea en agricultura como en ganadería, ayuda, en la medida de lo posible, a la protección del medioambiente. O lo que es lo mismo, la apuesta por los alimentos y su producción de manera ecológica potencia el desarrollo rural, mejora el bienestar de los animales haciendo que su vida sea agradable, sana y justa y, su vez, impulsa el aprovechamiento de los recursos naturales.
En definitiva, un alimento ecológico es aquel que se produce usando recursos, procesos y ciclos naturales, restringiendo al máximo el uso de elementos químicos como pesticidas o fertilizantes para la tierra y aditivos para los animales.
Un sistema en crecimiento
Sin ningún género de duda, la producción ecológica está en una clara tendencia alcista desde hace décadas. En la actualidad, y según los datos del Ministerio de Alimentación, Pesca y Agricultura bajo la campaña “El país más rico del mundo”, se señala a España como la región de la Unión Europea que más superficie de producción ecológica posee. Además, si lo expandimos a todo el planeta, nuestro país está dentro de los cinco primeros. Desde “Alimentos de España” con el lema “Somos Eco-lógicos” se pretende difundir las grandes cifras que hay detrás de un sector con gran potencial.
En total, casi dos millones y medio de hectáreas dedicadas a la producción de alimentos naturales donde se apuesta por la sostenibilidad y el bienestar de los animales. Este enfoque por una vida más sana del animal se fundamenta en la alimentación y el cuidado de personas que saben cómo tratarlos con respeto y cariño.
Esos dos millones largos de hectáreas equivalen a un 10% aproximadamente del total de la superficie del país. Pero a principios de siglo, la producción ecológica solo representaba el 1,5 %. Así mismo, el número de ganaderos, productores y agentes que transforman ingredientes ecológicos en productos finales, ha crecido exponencialmente en las últimas décadas.
“La Unión Europea tiene un logotipo para identificar a los productos ecológicos producidos en los países miembros. Es una forma de facilitar a los consumidores la identificación de este tipo de productos. El sello de producción ecológica de la Unión Europea asegura que el alimento cumple las exigentes condiciones de producción, transformación, transporte y almacenaje para considerarse ecológico. Así que ahora ya lo sabes, si ves este símbolo en algunos de los productos de masymas supermercados, puedes tener la seguridad de que se trata de un alimento de calidad.”
Toda esta tendencia de expansión del modelo productivo natural arroja cifras que ya son de referencia y para tenerlas muy en cuenta. Hablamos de un negocio que genera desde hace varios años una cifra superior a los 2.000 millones de euros. Y la positiva y creciente dinámica no solo se acota a la producción, también se nota en el consumo. No en vano, somos el décimo país que más productos ecológicos consume.
En definitiva, estamos ante un micro sector, dentro del genérico de agricultura y ganadería, que crece año a año y demuestra que la sociedad está dispuesta a consumir productos naturales y de calidad si hay oferta.
Porque la producción de manera tradicional para elaborar productor biológicos y naturales tiene mucho más beneficios que la propia producción alimentaria. Es una apuesta clara por la vinculación al entorno rural y a las tradiciones que han pasado de generación en generación hasta nuestros días.
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Lucha contra el desperdicio
En relación a la producción de alimentos ecológicos, no podemos dejar de mencionar la importancia que tiene la lucha contra el desperdicio. Es cierto que la producción de manera más natural, tradicional y sin elementos que alteren las propiedades originales de los alimentos es más profunda y laboriosa, lo que normalmente supone un mayor coste en el producto en el momento de su venta frente a otros elaborados en cadenas de producción. Pero es igual de cierto que a la hora de aprovechar y no tirar comida, no hay diferencias.
La lucha contra el desperdicio ha de ser global y quizás, en un futuro cercano, cuando las sociedad se dé cuenta al 100% de lo que cuesta producir los alimentos se consiga alcanzar una consciencia global sobre este problema.
Para profundizar más en las acciones y concienciación del aprovechamiento de la comida, os dejamos un capítulo de nuestro podcast Queremos ayudarte! con Too Good To Go, la empresa que, de la mano de masymas supermercados consigue aprovechar miles de kilos de comida.
Apuesta por los alimentos ecológicos en masymas supermercados
En masymas supermercados puedes comprar una amplia variedad de productos ecológicos. Si estás comprando en nuestros establecimientos físicos o en la tienda online y te encuentras con productos que en su etiqueta dicen ser eco, bio, orgánicos o biológicos están diciendo que son ecológicos, pues significan lo mismo.
Te invitamos a descubrir la apuesta de masymas por los productos naturales y de KM0, recuerda que has de fijarte en la etiqueta y buscar el logo de la Unión Europea que certifica que un alimentos se ha producido de manera ecológica. ¡Te esperamos!
Ideas principales de los alimentos ecológicos
¿Qué tiene que tener un alimento para considerase ecológico?
95% de ingredientes ecológicos y si el 5 % restante cumple unas exigentes condiciones.
¿Es lo mismo ecológico, biológico o orgánico?
Sí, en los envases, por razones de marketing, o relacionadas con el nombre comercial, se puse usar bio, eco o similares para referirse a alimentos ecológicos.
¿Qué tipo de alimentos pueden ser ecológicos?
Desde todo tipo de frutas, verduras y hortalizas hasta los productos derivados de la ganadería. También los transformados usando ingredientes naturales, como por ejemplo la miel.
En qué posición está España en el panorama mundial
Según datos oficiales, nuestro país es el que más superficie ecológica tiene para la producción de alimento. Y el cuarto del mundo.
¿Cuánto genera la producción ecológica en España?
En el año 2020, el negocio de la producción, agricultura y ganadería, ecológica superó los 2.600 millones de euros.
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