El próximo 22 de julio se celebrará el Día Mundial del Cerebro. Fue la Federación Mundial de Neurología (WFN) la que impulsó esta conmemoración internacional. Su objetivo ha sido siempre sensibilizar a la ciudadanía sobre su cuidado y la prevención de posibles problemas. Si tú también estás preocupado por la mejora cerebral, te ayudamos a materializarla.
¿Sabías que puedes conseguirla a través de la alimentación? ¡Descubre cómo!
Importancia de la alimentación para el cerebro
¿Cuántas veces prestas atención a lo que comes para cuidar de tu mente? Si hasta ahora no has elegido los alimentos que consumes en base a esta premisa, seguro que comienzas a hacerlo en breve.
Los productos que llenan tu cesta de la compra pueden ser decisivos para prevenir enfermedades relacionadas con el cerebro. También te ayudarán a tener mayor facilidad de concentración e incrementar tu memoria, entre otros muchos efectos.
Ten en cuenta, además, que tu cerebro precisa el 20 % de la energía que diariamente consumes. Es un porcentaje importante que no debes olvidar. Para su funcionamiento, requiere, asimismo, de glucosa, que se halla en los carbohidratos que llenan tu plato. Las vitaminas, los minerales y las proteínas, entre otros nutrientes, son también esenciales.
Es hora de que tus hábitos alimenticios cambien para que el principal órgano de tu cuerpo funcione adecuadamente.
Alimentos recomendables para mejorar tu cerebro
Si alimentación y cerebro van de la mano, resulta impensable no incluir en tus principales comidas los platos más beneficiosos. Puedes elegirlos en función de los efectos que desees.
De este modo, si estás en época de exámenes, será aconsejable recurrir a los que te ayudan a concentrarte. Si pasas de los 70 años y no quieres perder habilidades cognitivas, deberás ingerir los que gocen de mayor capacidad antioxidante. Si sufres ansiedad o depresión, una alimentación estratégica podría contribuir a mejorar o estabilizar tu estado de ánimo.
Te ayudamos a descubrir cuáles son los alimentos que ayudan a que tu cerebro se mantenga sano y en forma.
Los pescados ricos en grasas
El pescado es uno de los alimentos que más pueden beneficiar a tu cerebro. Decántate por el salmón, el atún y el arenque, entre otras especies que sean fuente de grasas saludables. Entre ellas, el omega 3, que contribuye al rendimiento intelectual y a la concentración. Su ingesta también reduce el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares y demencia, mientras mejora la memoria. Llévalo a tu mesa un mínimo de dos veces por semana. ¡Tú eliges cómo cocinarlo!
La carne roja
La carne roja es otro de los alimentos imprescindibles a la hora de cuidar la salud de tu cerebro. Su alto contenido en hierro ayuda a oxigenarlo, lo que permite, a su vez, que se encuentre sano y fuerte. Así lo demuestra un estudio publicado en la American Journal of Clinical Nutrition. Sus autores demostraron que las mujeres con niveles de hierro saludables obtenían mejores resultados. También los lograban con una mayor rapidez que otras mujeres con niveles de hierro inferiores. Lo mismo sucede con el hígado.
Los frutos secos, como las nueces y almendras
La extensa lista de minerales y vitaminas que aportan al organismo redunda en una mejor salud cardiovascular. Y en consecuencia, también en la cerebral. Las nueces y las almendras son las favoritas por su capacidad antioxidante. Juegan un papel clave a la hora de combatir el riesgo de pérdida cognitiva conforme se van cumpliendo años. Ambas colaboran, asimismo, para lograr incrementar la concentración y la memoria a corto plazo. Lo consiguen a través de las proteínas que contienen, que estimulan las neuronas hipocreatinas.
El cacao
Si te gusta el cacao en sus diversas variantes, estás de enhorabuena. Nunca más te sentirás culpable por llevártelo a la boca. No en vano, sabrás que estás combatiendo el envejecimiento prematuro de tu organismo, incluyendo el cerebro. Tus habilidades cognitivas no se verán mermadas con el paso del tiempo. Es resultado de los antioxidantes que contiene y de cómo mejora el flujo sanguíneo. Sus efectos han sido probados en investigaciones como la realizada en el año 2014 en Estados Unidos. En ella se ratificaban sus efectos positivos sobre la memoria.
El aguacate y otras frutas
Elijas la fruta que elijas será un acierto. Puedes estar seguro. Todas ellas ejercen una influencia positiva sobre tu cerebro. La estrella es el aguacate, dado que su contenido en grasas monoinsaturadas facilita la circulación sanguínea. No olvides llenar tu cesta de la compra con otras frutas. Desde la sandía hasta la naranja, sin olvidar la piña, el kiwi, las uvas, los melocotones, las cerezas, etc. No olvides incluir manzanas y cítricos, como la naranja, ya que facilitan la optimización de las conexiones neuronales.
Los productos lácteos
Puedes empezar a llenar tu despensa de yogures, quesos, batidos y todos los derivados de la leche que desees. Como sabes, todos ellos son ricos en calcio, lo que favorece la función del sistema nervioso. También potencian la producción de neurotransmisores, claves para la función cerebral. Te ayudarán a tener una mayor habilidad mental. Así lo prueba una investigación en la que han participado expertos de Australia y Estados Unidos.
Las legumbres
Las legumbres aportan al organismo glucosa, el elemento que contribuye al buen funcionamiento del cerebro. Es, para que te hagas una idea, el equivalente a su combustible. Debes asegurarte su suministro de un modo continuado. No dudes en consumir garbanzos, judías, lentejas, soja y guisantes. Incluye varios platos elaborados con estos ingredientes en tu menú semanal. Será el mejor modo de mantener tu cerebro debidamente alimentado. Las legumbres son, igualmente, ricas en fibra, proteínas, magnesio, zinc, hierro, antioxidantes, etc. ¡Piensa en todo lo que te aportan!
Apuesta por tu mejora cerebral cuidando la elección de los ingredientes principales de tus menús. Podrás adquirir todos ellos en masymas supermercados. Haz tu lista de la compra apuntando estos productos. Se convertirán en tus imprescindibles en la cocina en cuanto empieces a disfrutar de sus beneficios. No esperes más y compruébalo por ti mismo.