¿Jugaste de pequeño con plastilina? ¿A tus hijos también les encanta? Estamos seguros de las respuestas a estas dos preguntas: sí. Sin embargo, existe el riesgo de que los peques se lleven a la boca un trozo de plastilina, algo que no es de lo más aconsejable. ¿La mejor forma para evitar este problema? Pues tan fácil como hacer en casa tu propia plastilina comestible. Desde tu supermercado Masymas te decimos ya que es fácil, cómodo y que te dará mucha tranquilidad. ¡Descubre cómo hacer tu plastilina casera!

Los beneficios de jugar con plastilina para niños

No te exageramos si te decimos desde ya que los beneficios de jugar con plastilina son enormes. Basta con que te fijes en que este producto no falta en las aulas escolares de los más peques, y es que cualquier profesional de la educación sabe de sus beneficios.

Fomentar la imaginación y la creatividad, desarrollar la motricidad de precisión en las manos, favorecer una buena capacidad de concentración o ayudar a aprender y combinar los colores son solo parte de estos beneficios.

Pero es que, además, el trabajo con plastilina es capaz de darle a los pequeños esa iniciativa y autonomía que van a necesitar en el futuro para convertirse en adultos. Esto termina por repercutir en su autoestima.

Por lo tanto, trabajar con plastilina no solo es divertido, también es un motor que hará de los niños de hoy unos adultos más resolutivos, libres, creativos y, claro, felices.

plastilina comestible

¿Es peligroso que los niños ingieran plastilina?

Queremos dejarte claro desde el principio una cosa: si tu hijo ingiere un poco de plastilina, no pasa nada. No hay que alarmarse y ni siquiera es preocupante. Eso sí, la plastilina contiene algunos compuestos poco saludables, por lo que no se debe repetir esta acción muchas veces seguidas.

El problema de la plastilina no está tanto en los compuestos que se usan para crearla como en los colorantes que le dan esos tonos que encantan a los niños. En muchos casos, estos son óxidos metálicos nada recomendables y, evidentemente, no son saludables para los peques.

Cadmio, cromo o plomo son componentes habituales en los colorantes de las plastilinas comerciales. La dosis es baja para que ocurra algo en una sola ingesta, aunque comprendemos que quieras mantener alejados de tus hijos estos materiales.

El peligro más grande está en la posibilidad de asfixia para los niños más pequeños, aunque rara vez se han dado casos, debido a la textura de la plastilina.

Una vez más, y para asegurarnos de tu tranquilidad, te decimos que por ingerir un poco de plastilina una vez no pasa nada. Eso sí, mejor prevenir que curar, y ahí es donde entra en juego la plastilina comestible casera que nos hemos propuesto que descubras aquí.

plastilina casera

Tutorial para hacer tu propia plastilina comestible

Vamos a entrar de lleno con lo que te ha traído hasta aquí, que no es otra cosa que la forma de hacer una plastilina para niños completamente casera. Para que te sea más cómodo seguir esta guía, te la ofrecemos dividida en varias partes que te irán descubriendo paso a paso el proceso. ¡No pierdas detalle!

Los ingredientes que necesitas

Lo primero de todo es reunir esos ingredientes que debes tener para hacer la plastilina segura de ingerir. Son estos:

Harina

Sal fina

Agua

Aceite de girasol

Colorante alimentario

¿Te parece sorprendente que con tan poca cosa puedas hacer plastilina? Es normal, y es que hay veces que nos imaginamos que las cosas son más complejas de lo que realmente son.

Queremos aclararte algunas cosas sobre unos ingredientes naturales que también pueden ser ecológicos. La sal debe ser la más fina que encuentres, es algo fundamental para conseguir que la masa quede perfecta. El aceite puede ser realmente de la variedad que prefieras, aunque el de girasol es menos denso que otros y se adapta sin problemas.

plastilina

Por último, el colorante es opcional. Es decir, con los primeros tres ingredientes conseguirás obtener plastilina sin color. Si quieres hacerla más atractiva para los niños, usa diversos colores. No te va a costar nada y los niños te lo van a agradecer con toda seguridad.

Cómo hacer la plastilina en casa

¿Tienes ya encima de la mesa todos los ingredientes que te hemos dicho antes? Si es así, entonces ponte manos a la obra. No vas a tardar demasiado en preparar una buena cantidad de plastilina.

Por cierto, se nos olvidaban las cantidades de cada ingrediente. Son estas:

– Harina: 3 tazas

– Sal: 1 taza

– Agua: 1 taza

– Aceite: 4 o 5 cucharadas soperas

Ahora, lo único que tienes que hacer es coger todos los ingredientes, meterlos en un bol grande y amasar con fuerza hasta que todo se convierta en una pasta a la que vas a llamar plastilina.

Un consejo: si notas que la masa es demasiado dura, añade más aceite. No lo hagas desde el principio, ya que es fácil mezclar en cualquier momento este ingrediente y podrás ir corrigiendo sobre la marcha.

plastilina para niños

¡Una diversión fácil e inofensiva para los más pequeños!

Con la masa ya puedes hacer formas, dársela a los niños o meterla en un envase y conservarla en la nevera durante semanas.

¿Sabes lo mejor? Si tu peque se mete en la boca esta plastilina comestible, lo más normal es que se la saque por la cantidad de sal que tiene. Y, si se la traga, no pasa nada porque solo tiene ingredientes naturales e inofensivos para los niños. ¡A jugar!