Elegir el mejor ambientador para el hogar tiene sus trucos. Para que en tu casa reinen los buenos olores, sigue este «mapa aromático» y disfrutarás de un ambiente agradable e inspirador. Porque los olores influyen en nuestras vidas, actuando sobre nuestro de ánimo e incluso la inteligencia.
Claves para elegir tu ambientador
Por qué poner ambientadores en casa
Si deseamos dar a nuestro hogar una impronta especial y que todas las habitaciones tengan un buen aroma es el modo más fácil. Los ambientadores se han puesto de moda porque no solo consiguen eso, sino que además logran neutralizar los olores indeseados.
Se ha demostrado, además, que el ser humano reacciona a los olores de una forma más profunda de lo que se creía. Por un lado, aun sin tener el sentido olfativo tan fino como los animales, sí podemos detectar el peligro en ciertos olores (amoníaco, gas, humo…). Por otro, ciertos aromas pueden ayudar a desarrollar ciertas capacidades y estados de ánimo:
– Menta. Un ambientador que desprenda olor a menta tiene un efecto relajante y a la vez energético, incrementa la concentración y estimula la productividad.
– Cítricos. El limón, la lima… sugieren limpieza y pureza.
– Canela. Genera una sensación de calidez y confort.
– Lavanda. Contribuye a aliviar el estrés y favorece el sueño.
– Romero. Actúa contra la fatiga mental.
– Pachuli. Incrementa la energía física y mental.
Tipos de ambientadores y cómo crear un buen ambiente aromático
Cada sitio tiene un olor dominante: el cuarto de baño, el salón, la habitación de los niños… Por eso, cada uno exige su ambientador adecuado, el que absorba ese olor que queremos que desaparezca e inunde el espacio con el aroma más adecuado.
Las zonas de ambientación en una casa podrían ser las siguientes:
– Recibidor. Ofrece la primera impresión a tus visitas, a ti y a tu familia. Es el saludo de «Hogar, dulce hogar».
– Zonas de estar durante el día. Estas requieren un ambiente confortable, pero también dinámico. En verano es muy adecuado optar por aromas cítricos, que aportan frescor, y aromas florales para el invierno.
– Dormitorios. Aquí prima buscar la armonía y la relajación. Los más recomendados son los aromas de lavanda, jazmín y azahar.
– Cocina. En las zonas de cocinado es delicado colocar un ambientador aromático. Lo más acertado es colocar uno neutro o absorbe olores, o algún cítrico. Un neutralizador de olores excelente es el café, colocado en un tarro o, incluso, en la nevera.
– Cuartos de baño. En baños y aseos la clave está más en el sistema ambientador que en el aroma. Podemos elegir entre pulverizador espontáneo, espray o difusor.
Qué tipos de ambientadores elegir para conseguir buenos olores
Existe una gran variedad de ambientadores en el mercado. Los difusores eléctricos son, sin duda, los más prácticos. También están los mikados o varitas difusoras, las velas aromáticas, las flores aromáticas colocadas en platos o bolsitas.
El ambientador debe colocarse en lugares estratégicos: cerca de puertas y ventanas para que se expanda mejor el olor, no demasiado altos. Los saquitos aromáticos son lo mejor para el interior de armarios y cajones.