De todos los colores y sabores inimaginables, los helados son los reyes del verano, aunque bien es cierto que se han ido convertido en un producto consumido durante todo el año. Por suerte para todos.
De niños a mayores, los helados son tremendamente satisfactorios cuando el calor aprieta, pues nos refrescan ofreciéndonos texturas y sabores exquisitos. Incluso en la alta cocina tenemos ejemplos de maestros heladeros que ven este producto como un diamante en bruto al pulir, brindando extraordinarias recetas, mezclas e innovaciones sin par.
Quizá el mejor ejemplo que podamos dar, ya que además es una referencia nacional, es Jordi Roca. El pequeño de los emblemáticos cocineros Roca es un amante de los postres y, concretamente, de los helados y plasma toda su creatividad y saber hacer en elaborar recetas únicas dentro de la alta cocina.
El helado lo saborean desde los más pequeños en la playa una tarde de verano hasta los comensales de los restaurantes más exclusivos bajo recetas de famosos chefs. Es decir, está presente en todas las capas de la sociedad.
En definitiva, el helado forma parte de nuestro día a día, y sobre todo en verano. Pero no siempre ha sido así, pues el consumo de este manjar congelado no siempre ha sido universal. En la antigüedad estaba destinado a las cortes de reyes y personas con poder debido a que conservar el hielo era muy costoso al no poder fabricarlo artificialmente.
Historia del helado
Obviamente, la historia y evolución del consumo del helado está ligada a la del hielo. ¿Cómo hacían las culturas de hace cientos, incluso miles de años para conseguir hielo? Pues iban a lugares donde se producía de forma natural, normalmente en las cimas de las grandes montañas, lo trasladaban a las ciudades en bloques y se conservaba en cavernas bajo tierra donde se derretían muy poco a poco.
Se tiene constancia de que hace más de 6.000 años, en el milenio cuarto a.C, civilizaciones de Asia realizaban una receta basada en pasta de arroz y el hielo que se servía en la corte durante el verano. Chinos, persas y egipcios conocían las artes de la preservación del hielo y poseían diferentes tipos de recetas para su uso. El hielo, mezclado con frutas y otros ingredientes hacían las delicias de la realeza ya que su consumo estaba destinado solo a los que estaban en la cima de la sociedad.
Griegos y romanos, ya en nuestra era, también consumían hielo y nieve de manera constante bajo diferentes recetas.
Avanzando más hacia la actualidad, el consumo de sucedáneos de lo que hoy conocemos por helado se fue trasladando de país en país, matrimonios entre casas reales durante varios siglos mediante.
Se pueden destacar un par de figuras que se han de considerar como indiscutiblemente fundamentales para entender el consumo de helado en la actualidad.
Uno de esos personajes básicos es Bernardo Buontalenti, a quien se le atribuye la primera receta de lo que hoy conocemos como el helado moderno. Al servicio de la familia Medici, en la Florencia del Renacimiento, este hombre renacentista (fue pintor, escritor, cocinero, arquitecto…) usó solo cuatro ingredientes: nata, leche, azúcar y huevo. Otro persona emblemático de la historia del helado es Blas de Villafranca. Español residente en Roma, inventó la técnica de producción en masa de la crema de helado durante el siglo XVI. Esta revolución de la técnica en el mercado del helado hizo posible su democratización, es decir, el acceso de toda la sociedad al producto.
Con el tiempo, la industria del helado ha ido evolucionando hasta lo que tenemos hoy en día: un sinfín de sabores, formas y texturas para contentar hasta al paladar más exquisito.
Tipos de helado
Clasificar la inmensa variedad de helados que existen hoy en día es bastante complejo porque el producto ha evolucionado tanto en las últimas décadas que hay de todo tipo. Pero una distribución general de este sabroso postre helado puede ser su composición principal o su forma de elaboración, por poner algunos ejemplos básicos.
Siguiendo este último elemento, nos encontramos con helados artesanos y helados industriales. Sobra decir que el helado artesano es aquel producido a mano, en pequeños obradores y con recetas que pasan de generación en generación. Se pueden conseguir en heladerías artesanas, tiendas especializadas en helados y restaurantes donde preparan sus propias recetas. Por su parte, el helado industrial es el que se vende masivamente y vemos, por ejemplo, en los típicos anuncios en la televisión
Podemos incluir también el helado soft (suave). No es otro que el típico helado de máquina que se obtiene al presionar una palanca o activar un frigo. Se ha extendido su uso gracias a su incorporación en los restaurantes de comida rápida.
Teniendo ya claro las diferencias entre los helados según su producción, vamos a profundizar en los tipos de helado según su composición y también en su forma.
Empecemos por esto último, ya que su forma no es baladí. Cuando vamos a pedir un helado podemos hacerlo teniendo en cuenta tres grandes tipos:
- Polo: es el helado con un palito en su base.
- De barquillo: típico helado de bolas que es servido encima de una galleta en forma de cono.
- En sándwich: como su propio nombre indica, es una especie de sándwich que normalmente tiene un helado de sabor en medio de dos galletas congeladas.
- En tarrina o vaso: helado en diferentes tipos de envases artificiales que se suele consumir ayudado de una cuchara.
Según sus ingredientes y a grandes rasgos, podemos decir que hay helados hechos con base de lácteos y otros no. La clasificación en un grupo u otro son, principalmente, el nivel de grasa láctea que incorporan. Así, de más a menos contenido de materia grasa de origen lácteo nos encontramos con el helado de crema, helado de leche (que también puede ser de leche desnatada) y el mantecado (que es el helado de crema o leche más huevo).
También están aquellos que no contienen derivados lácteos, como los sorbetes, granizados o helado de agua que se basa en congelar el agua a determinada temperatura y añadirle zumos de frutas, azúcar y cualquier otro ingrediente que guste.
Ahora ya sabes un poco más sobre los tipos, el origen y la evolución hasta nuestros días del helado. Y recuerda que siempre puedes pasarte por nuestra sección de congelados en nuestros supermercados y tienda online a comprar tu favorito.