Consumir pescados en verano es una manera de comer pescado fresco en su mejor momento. España, por su situación excepcional, goza de la posibilidad de elegir entre una gran variedad de especies piscícolas presentes en el Mediterráneo, las aguas frías del Atlántico europeo, y las aguas más templadas del Atlántico africano.
Los españoles tienen un promedio de consumo de pescado (42 kilos por persona) que casi triplica la media mundial (18 k/p). Sin embargo, desde 2012 se observa una disminución en su consumo, en parte debido al aumento en los precios de este producto.
De ahí lo oportuno de comprar pescados, especies que durante la temporada son más económicas, e igual de deliciosas y nutritivas.
El pescado contiene tanta proteína como otras carnes y tiene menos grasas. Es rico en vitaminas y minerales, y es una de las fuentes más importantes de omega-3, un elemento considerado fundamental para garantizar la salud cardiovascular.
Sardinas, merluza, caballa, melva, bonito del norte, pez de San Pedro y cabracho son algunos de los pescados de verano que acercamos hoy.
Sardinas
La sardina es un pescado que puedes encontrar todo el año, aunque sea una especie de verano. Se suele denominar sardina a una gran variedad de especies emparentadas con las anchoas y los arenques.
Es un pescado azul con un alto contenido de omega-3 y cuando se consume en su totalidad, con todo y espinas, aporta una gran cantidad de calcio.
Su presencia en el recetario tradicional es tan diversa como la variedad de especies que llevan su nombre, y van desde las formas más sencillas de asar al fuego a los platos más sofisticados, como escabechados hasta ahumados.
Merluza
Es también uno de los pescados de verano más consumidos en nuestro país. A diferencia de la sardina, se trata de un pez blanco que se alimenta de otros peces y vive en aguas profundas, aunque para alimentarse asciende a la superficie.
Aquí a la merluza también se llaman merlucillas, pescadillas, cariocas y pijotas, cuando son jóvenes y no pasan de dos kilogramos.
Es una carne muy versátil que adopta el sabor de los ingredientes que le incorpores, y puedes prepararla asada, frita, horneada, a la plancha, en microondas, etc.
Caballa
Es un pescado azul que se encuentra tanto en el Atlántico como en el Mediterráneo, y que tiende a agruparse durante el verano, lo que hace más fácil su captura.
Posee todos los beneficios para la salud que aportan los peces azules y puedes encontrarlos en los mercados frescos y en conserva.
Es también llamada xarda, sarda y verdel, y posee una carne muy gustosa, que puedes preparar a la plancha u horneada.
Melva
Es otro pescado azul, parecido al atún, pero emparentado con la caballa (ambos pertenecen a la familia Scombridae), se pesca entre junio y octubre y se consume sobre todo en conserva.
La melva en conserva de Andalucía se suele preparar en verano en ensaladas, sopas frías y aliños, aunque también hay deliciosos platos haciéndola a la plancha, al horno o en guisos.
Bonito del norte
El bonito del norte, o atún blanco, es uno de los pescados que se capturan en el mar Cantábrico, aunque también puede encontrarse en el Mediterráneo y en aguas de las Canarias, donde recibe el nombre de barrilote.
Entre junio y agosto el bonito del norte está presente en todas las pescaderías de Asturias y el País Vasco, se come en parrillas y restaurantes y forma parte de varios platos tradicionales de ambas regiones, como el bonito con patatas asturianas o el marmitako vasco.
Pez de San Pedro
Entre mayo y agosto es la temporada del pez de San Pedro, aunque es posible encontrarlo en las pescaderías todo el año. Es un pez de aguas profundas con un aspecto poco atractivo, pero con una carne blanca y delicada de muy buen sabor.
El pez de San Pedro está presente en las aguas profundas del Mediterráneo y del Atlántico y también se utiliza mucho como ingrediente en sopas.
Cabracho
Pertenece al grupo de los pescados blancos y su temporada de pesca va desde la primavera hasta diciembre.
Aunque no tiene buen aspecto y parece muy espinoso, su carne es muy apreciada y se ha hecho un lugar en las distintas regiones de la gastronomía española, como pueden probarlo el paté de quebracho asturiano, el caldero del Mar Menor, el emblanco malagueño o el suquet de peix catalán.
Atún rojo
Es un delicioso pez azul que puedes conseguir a principios del verano, en junio, que es cuando termina su temporada de pesca, ya que comienzan a desovar y dejan de comer.
La carne del atún rojo es muy apreciada desde tiempos de la antigua Grecia y Roma, y la pesca sin control en todo el mundo ha puesto en peligro la supervivencia de esta especie, por lo que su pesca actualmente está regulada y muy controlada.
España es uno de los países europeos que más pesca atún rojo, y puedes encontrarlos en preparaciones para comerlo crudo (al estilo asiático), asado, a la parrilla, a la plancha, en salazones y hasta confitado.
Salmonete
Puedes encontrarlo tanto en el Atlántico como en el Mediterráneo y es otro pez que también era muy apreciado por los antiguos griegos y romanos.
Es semigraso, rico en vitaminas y minerales, con una carne muy delicada y de sabor intenso, que se puede preparar horneado, a la plancha, frito, en papillote o a la brasa.