El calendario de Adviento es una tradición que cada año cobra más fuerza. La Navidad está cada vez más cerca y llega el momento de prepararse. Con este calendario no te olvidarás del día de Nochebuena, ya que endulzarás cada día previo. Si quieres conocer su historia y algunas ideas para crear el tuyo, no dejes de leer esta entrada que te hemos preparado desde masymas supermercados.
El origen de la tradición
Confeccionar este calendario es una idea que surgió en Alemania. Es posible remontarse hasta la Reforma protestante iniciada por Martín Lutero en el siglo XVI: más allá de los muchos debates religiosos que tuvieron lugar, la Navidad se trató de enfocar como una fiesta más sencilla y familiar, menos compleja y teológica, en la que simplemente conmemorar el nacimiento de Jesús.
Además, también se empezó a entregar regalos a los niños, que los recibirían el día de San Nicolás, seis de diciembre. Para facilitar la espera y recordar este día se creó un calendario, que acabaría por ser dedicado al Adviento. Las primeras versiones consistían en simples rayas en una pared para llevar la cuenta, tiras de papel que se iban quitando o hebras de paja que también se retiraban.
Sin embargo, en las casas más adineradas se regalaban golosinas a los niños a lo largo del Adviento. En 1902 se imprimió el primer calendario de Adviento propiamente dicho, que solo mostraba los 24 días hasta Nochebuena. Con el paso de los años se hicieron más creativos, y se añadieron ventanas o puertas que se abrían. Finalmente, en 1965 comenzaron a contener chocolate y golosinas, lo que convirtió a estos calendarios en un éxito masivo. Así, dio comienzo la tradición tal y como la conoces hoy en día.
Consejos para hacer un buen calendario
Lo principal es que tengas es cuenta el objetivo del calendario: marcar los días que quedan hasta Nochebuena. Así pues, elegir una decoración navideña hará que sea más efectivo. De ese modo en casa disfrutaréis más de la espera, y los niños estarán más ligados a la propia tradición.
Además, es indispensable que ellos participen en la confección del mismo y que haya golosinas o chocolate que comer cada día. Este es uno de los componentes más modernos de la costumbre, pero también uno del que no te puedes olvidar. Al fin y al cabo, es un motivo para seguir de cerca el paso del tiempo y que los pequeños recuerden que, al final de la espera, llegarán los regalos de Navidad.
Por último, deja volar tu imaginación para conseguir un calendario creativo y único. Procura ligarlo a cómo sentís en casa la Navidad, para que toda la familia se identifique con él. Este es un tiempo para permanecer unidos y disfrutar de buenos momentos para el recuerdo. A continuación te presentamos algunos ejemplos creativos e interesantes que podéis elaborar en casa.
Un calendario bordado
Para inspirarte, puedes realizar un calendario bordado. Crea 24 bolsas, una por cada día, y cuélgalas de una estructura metálica que esté siempre a la vista. Opta por unos colores que recuerden a la Navidad, como el dorado o el verde, y borda motivos propios de las fiestas. Además, en las bolsas podrás dejar golosinas u otros regalos para que niños y mayores los vayan cogiendo.
Eso sí, para no echar a perder el bordado, procura escoger unos bombones que estén envueltos en plástico. ¡No mancharás las bolsitas ni estropearás el dulce!
Con los regalos a la vista
Esta es una versión minimalista. Puedes abordar el diseño de diferentes maneras: por ejemplo, colgando los regalos de hilos de tamaños y colores diferentes, lo que añade un poco de variedad. Ata los productos con firmeza para que no se caigan. Esta es una idea sencilla y que no te llevará mucho tiempo, pero que ofrece buenos resultados. ¡Lo más difícil será lidiar con la tentación de comer alguno de ellos!
Guirnaldas de vasos desechables
Si no tienes intención de conservar el calendario, esta es una buena opción. Decora los vasos para la ocasión con un colorido atractivo. Puedes pedir ayuda a los pequeños de la casa y que disfruten pintando los vasos o cortando las guirnaldas. Es una versión moderna, sencilla de elaborar y que cuenta con recipientes para esconder los regalos. ¡Será una auténtica sorpresa diaria ver qué hay dentro del vaso!
El calendario pueblo
La última idea es también la más complicada de todas. Si eres una persona con suficiente maña, este puede ser un buen proyecto para antes de Navidad. La idea consiste en crear 24 casitas, cada una con su número, y que actúan como si fueran un calendario. Las posibilidades son infinitas, ya que podrías reutilizarlo para crear un belén casero.
Solo necesitarás cartón o un material resistente y fácil de modelar para construir las casas y los detalles navideños. Procura dejar que las puertas se abran, así los niños podrán coger la sorpresa que les espere dentro. Este es un calendario muy decorativo, que supondrá un reto a los más creativos y que quedará en la memoria de la familia. Además, puedes volver a utilizarlo el año que viene.
En los tiempos que corren, no puede faltar en tu hogar un tradicional calendario de Adviento. Y, ahora que conoces su historia y tienes algunas ideas para hacer el tuyo propio, podrás empezar a preparar la Navidad con buen pie. Unirás a la familia en un proyecto conjunto y darás algunos regalos muy dulces a los pequeños. ¡La espera hasta el día de Nochebuena será mucho más corta!