Hay que tener siempre presente que unos pies bonitos y sanos te devuelven el favor. Recibirás multiplicado todo el cariño que les hayas querido brindar, y hay muchos productos que están diseñados para facilitarte esta tarea.
Los pies son los grandes olvidados cuando nos fijamos en nuestro aspecto y en el cuidado corporal. Esto sucede especialmente en la temporada de invierno, que es quizás cuando más deberíamos cuidarlos. El uso constante del calzado pesado de invierno perjudica nuestros pies.
¿Por qué es importante el cuidado de los pies?
Indudablemente, poder caminar, estar de pie y correr sin sentir molestias es una parte básica de la condición humana. Son funciones muy importantes y sin las cuales la vida sería difícil. ¿Sabes que a lo largo de tu vida habrás caminado tanto como para dar la vuelta al planeta varias veces?
Los dolores e incomodidades que generan unos pies enfermos o que no han sido atendidos adecuadamente pueden causar trastornos anatómicos. Se ve principalmente en las rodillas, las caderas o la espalda. Esto sucede porque la pisada se modifica en repuesta al malestar, lo que altera la dinámica de la marcha. A largo plazo, esta situación lesiona las articulaciones.
Por otra parte, no estar en capacidad de caminar o de correr te limita a la hora de ejercitarte. Como sabes, es un hábito fundamental para que puedas mantener tu salud, junto a una alimentación adecuada.
Visita al podólogo con frecuencia
Este profesional es la persona idónea para diagnosticar y tratar las molestias o enfermedades que puedan afectar a tus pies. Es posible que te recomiende unas plantillas, para que puedas caminar con más comodidad. Hay algunas diseñadas especialmente para compensar deficiencias o una incorrección en la marcha. Un estudio biomecánico de la pisada es muy útil para diagnosticarlas.
El podólogo puede aplicar tratamientos y hacerte recomendaciones para la higiene y el cuidado de esta parte tan importante del cuerpo. Proteger muy bien tus pies, por tanto, te ayuda a estar mejor.
Las patologías que con más frecuencia afectan el pie son las rozaduras, las ampollas y las hiperqueratosis o los callos. Estos últimos deben ser tratados por el podólogo, y no en casa con productos que puedan quemar la piel. Es frecuente el hallux valgus, conocido coloquialmente como juanetes, y los problemas como la sequedad o la transpiración excesiva.
Higiene básica en el cuidado de los pies
Mantener los pies limpios es la mejor manera de evitar infecciones y olores desagradables. Hay que lavarlos a diario, cepillar las uñas y no olvidar los espacios entre los dedos. Utiliza un gel con aloe vera de fórmula cremosa y ultrahidratante para proteger la piel. Recuerda darte un masaje relajante que ayude a que este penetre mejor. Es la ocasión para examinarlos cuidadosamente en busca de lesiones, zonas con piel seca y agrietada y problemas en las uñas.
Si quieres lograr una higiene más profunda, lávate con una solución de povidona, que desinfecta sin deshidratar la epidermis. Al finalizar, hay que secar los pies cuidadosamente, insistiendo en los dedos. Aplica abundantemente un buen talco mentolado, que te ayude a controlar el olor y la traspiración. El sudor excesivo debe ser evitado, pues puede ser molesto y favorece la proliferación de hongos o bacterias.
Dales cuidados especiales
Quieres mimar esta parte del cuerpo como haces con el resto, ¿verdad? Es parte de la estética personal, tanto de hombres como de mujeres. Y la buena noticia es que solo tienes que adoptar una rutina de belleza.
Crea el hábito de eliminar las células muertas, que dan una apariencia áspera y opaca a la piel. La frecuencia con la que realizas este tratamiento va según tus necesidades. Utiliza una barra exfoliante o el mismo producto que usas para el cuerpo. Así eliminarás las durezas causadas por el roce, que suelen aparecer en los dedos o los talones. Termina dándote una crema hidratante de buena calidad.
Cortar las uñas es imprescindible para mantener los pies limpios y atractivos y no romper los calcetines. Debes hacerlo de forma recta y evitar que queden demasiado cortas, pues podrían encarnarse. Suaviza los bordes con una lima como las que utilizan los profesionales.
Mejor estética personal
Para usar unas sandalias atractivas, ya sean de estilo deportivo o elegante, lo ideal es que te hagas una buena pedicura. Elegir las tonalidades de los esmaltes, entre miles de opciones, es una necesidad estética y una excusa muy coqueta. Sin embargo, estos productos a veces contienen sustancias tóxicas como formaldehído, tolueno, flatato de dibutilo, alcanfor y tosilamida. Los esmaltes 5-free están libres de estos tóxicos. También es una buena idea utilizar quitaesmaltes sin acetona, que reseca mucho la piel. Piensa en lo delicada que es la que rodea las uñas.
Hay algo en lo que muchas veces no pensamos, y es proteger los pies del sol. Si llevas sandalias o caminas descalzo en la playa, hay que aplicar un protector. Así evitas las quemaduras solares o el envejecimiento prematuro de la piel. Un buen ejemplo es la leche solar con aloe vera.
¿Y el calzado?
Este es un punto muy importante en el correcto cuidado de los pies. Puedes utilizar los zapatos o zapatillas que estén de moda sin que por ello sean lesivos para la anatomía. Los tacones demasiado altos o las punteras muy agudas causan problemas y tendrás juanetes y ampollas.
Hay molestias más graves, como es el acortamiento de los músculos de la pantorrilla. El desgaste prematuro de las articulaciones en rodillas y tobillos es una de las consecuencias del uso habitual de tacones muy altos.
El calzado ideal es cómodo y proporciona suficiente espacio al pie y especialmente a los dedos. El material debe ser flexible y permitir la transpiración. Un tacón de dos o tres centímetros es el que te proporciona más comodidad. Los salvapies para mujer o caballero resguardan la piel y las tiritas antiampollas y rozaduras complementan la protección.
Esta parte del cuerpo es fundamental para tu salud, como hemos explicado. Unos pies bonitos son además un atractivo adicional en nuestro aspecto físico. Por estas razones, no puedes descuidarlos nunca.