Ahora que estamos estrenando una página del calendario, queremos darte unos consejos para un buen año nuevo. Es posible que te estés marcando objetivos o retos, aun siendo consciente de que puedes tener altibajos. Por eso, debes ser realista y no poner metas inalcanzables, para mantenerte motivado y tener más posibilidades de cumplirlos.
Así, si quieres empezar el año con el pie derecho, echa un vistazo a estos buenos hábitos que te ayudarán en esta etapa que comienza.
1. Mantén una buena rutina de sueño
Disfrutar de un sueño reparador tiene una incidencia positiva en tu salud mental. Pero también es importante para tener un buen rendimiento físico. Estos dos motivos son los que deben animarte a priorizar tus horas de sueño frente a otras actividades.
¿Qué puedes hacer para dormir más y mejor?
- Mantén horarios ordenados y evita las cenas copiosas antes de dormir.
- No tomes cafeína durante la tarde, especialmente si tienes dificultades para conciliar el sueño.
- Aunque es bueno practicar deporte de manera regular, no lo hagas muy tarde. El motivo es que acelera el metabolismo y esto tiene un impacto negativo en la calidad de tu sueño.
- Restringe el consumo de alcohol y tabaco.
- Reserva el dormitorio solo para tu intimidad y descanso personal.
- Desconecta de las preocupaciones diarias antes de dormir.
- Deja a un lado los aparatos electrónicos (móvil, ordenador, televisión, tabletas…), al menos, media hora antes de dormir.
- Lee en la cama, te será más sencillo conciliar el sueño.
2. Apuesta por la comida saludable
La segunda de las buenas prácticas para tener un buen año es marcarte como reto comer mejor. Si quieres mejorar y cuidar de tu mente y tu cuerpo, no puedes dejar de lado la alimentación.
La comida saludable no es aburrida, sino que puede ser muy rica y variada. ¿Cómo hacerlo de manera sencilla?
Elimina los ultraprocesados de tu dieta, aunque sí puedes comer procesados saludables. Apuesta por la fruta y verdura frescas de temporada, que te aportarán todos los nutrientes que necesitas en cada estación. Los frutos secos son una excelente elección para picar entre horas y tener un chute de energía. Y no olvides comer legumbres, pescados y carnes.
En el caso de los cereales, es preferible que apuestes por los integrales y, si quieres zumos, mejor naturales. Aunque lo ideal es comer las piezas de fruta enteras. En masymas supermercados encontrarás productos frescos todo el año.
Recuerda también mantenerte bien hidratado y darte algunos caprichos. Apostar por un estilo de vida más saludable no quiere decir que no puedas disfrutar de una buena cerveza en casa, por ejemplo.
La clave está en establecer un equilibrio adecuado para tu estilo de vida.
3. Realiza ejercicio físico
Para hacer ejercicio físico no necesitas apuntarte a un gimnasio o correr una maratón. Se trata de que te alejes de una vida sedentaria y mantengas el cuerpo en movimiento.
Puedes comenzar por utilizar menos el coche. Si vas en transporte público al trabajo, puedes bajar una parada antes para caminar hasta la oficina. Evita también los ascensores y utiliza las escaleras. Con estos sencillos gestos ya habrás mejorado, pero, si quieres progresar más, sal a caminar o practica un deporte. Puedes salir con amigos a hacer senderismo, apuntarte a clases de yoga o hacer deportes de equipo.
Si nunca antes has tenido actividad física, no te marques grandes retos. Sé realista y ve poco a poco.
Todo esto te ayudará a bajar de peso, despejar tu mente y estirar los músculos. Además, en muy poco tiempo notarás que te sientes mejor contigo mismo.
4. Cuida de los tuyos
A los seres humanos nos gusta vivir en sociedad. Esto nos permite relacionarnos y establecer sinergias con nuestros conocidos. Su importancia radica en no pensar solo en primera persona. Es decir, debemos actuar de una manera proactiva y ayudando a los demás, buscando siempre lo mejor de cada uno.
La familia suele ocupar un lugar principal en las listas de prioridades, por lo que debes cuidarla. No solo has de hacerlo a nivel físico, sino también mental y practicar actividades que refuercen vuestros vínculos.
Con pequeños gestos te sentirás mucho más realizado y ayudarás a que los demás tengan una mejor calidad de vida. Como consecuencia, tu cuerpo liberará neurotransmisores, que producen sensación de placer.
5. Dedícate tiempo a ti mismo
El estrés es uno de los trastornos más negativos de la sociedad actual. Practicar ejercicio físico y disfrutar de tiempo libre te ayudan a superarlo. Con pequeños cambios diarios puedes conseguir relajarte y disfrutar más del día a día.
Por ejemplo, practicar mindfulness puede ser de gran ayuda.
Ser agradecido te ayudará a afrontar la vida de una forma más positiva y generosa. Te proporcionará un mayor bienestar personal, repercutirá positivamente en tu organismo y tendrá un impacto positivo también en la vida de quienes te rodean. Además, te ayudará a valorar lo que tienes y lo que está por venir.
Este tipo de prácticas suelen ayudar a reducir la ansiedad o el estrés, además de equilibrar la presión arterial. Por tanto, facilitarán que te notes más lleno de vida y contribuirán a tu salud mental.
Por ello, quédate con el lado bueno de las cosas. Todo lo que te sucede es por algo, ve más allá y fíjate en el aprendizaje. Evita quejarte por cosas insignificantes y busca siempre el lado positivo.
Empezar el año con el pie derecho
Aunque te hemos dicho que te diríamos 5 consejos, vamos a darte uno extra para que tengas un gran año: busca un nuevo hobbie.
No es necesario que te embarques en grandes proyectos que precisen de habilidades extraordinarias. Basta con que tengas ganas de emprender y desarrollar nuevas cualidades. Seguramente seas mejor de lo que piensas en numerosas disciplinas a las que has restado importancia hasta ahora. Ponte a prueba y descubre tus talentos.
Como ves, con estos sencillos consejos para un buen año te sentirás realizado y mejorarás tu calidad de vida. Pero también la de las personas que te rodean. Tómate los siguientes 365 días como una nueva oportunidad para cumplir tus objetivos, siempre que sean realistas. Cuéntanos en los comentarios, ¿cuáles son tus propósitos y metas?