«¡Niño, tómate el zumo que se le van las vitaminas!». ¿Quién no lo ha escuchado alguna vez? (leído con voz de madre queda mejor). Algo que ya ha pasado formar parte del acervo popular y que, en cierto modo, no esta exenta de verdad, sobre todo en lo que a las bondades del zumo de naranja recién exprimido respecta.
No es ninguna novedad que contiene un buen número de propiedades beneficiosas para nuestro organismo. Pero sus efectos son aún mayores siempre que el zumo sea consumido sin mezclarlo con otro tipo de sustancias y siguiendo determinadas pautas.
- El zumo de naranja es mucho más saludable si es consumido recién exprimido. No solo es más refrescante y delicioso, sino que tras unas dos horas, su valor nutricional se ve reducido hasta en un 80% debido a la oxidación de la vitamina C.
- Aunque resulte algo obvio, el alto contenido en vitamina C ayuda a reforzar nuestro sistema inmunológico, siendo un aporte esencial para prevenir un buen número de enfermedades, además del consabido y típico resfriado.
- Además de la vitamina C, el zumo de naranja recién exprimido contiene 60 tipos diferentes de flavonoides y aceites esenciales que ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel. La naranja es un antioxidante e hidratante natural que contribuye a la producción de colágeno, permitiendo así lucir una piel más joven y radiante.
- Gracias a sus altas cantidades de flavonoides, concretamente la hesperidina, la cual tiene la capacidad de reducir el riesgo de infarto hasta un 19%, el zumo de naranja puede reducir los niveles de colesterol malo (LDL) en la sangre y ayudar a regular la presión arterial, siendo muy recomendable prevenir enfermedades cardiovasculares.
- También contribuye a la eliminación del ácido úrico si se toma con regularidad, sirviendo de ayuda para los aquejados de gota o artritis.
- Tomar un vaso de zumo de naranja diario favorece la eliminación de toxinas y desechos que el cuerpo no necesita. Nos hace ser menos propensos a sufrir de problemas de obesidad, acelerando el metabolismo y la eliminación de grasas acumuladas.
- Mejora el funcionamiento del aparato digestivo si se consume entre las comidas, reduciendo la acidez de estómago y ayudando a curar úlceras. Además, regula las funciones de los intestinos y viene bien tanto en caso de diarreas como de estreñimiento.
- Lo recomendado es tomar de uno a dos vasos de zumo de naranja recién exprimido al día. Su consumo excesivo puede tener efectos secundarios que en lugar de favorecer el organismo.