El 21 de enero se celebra el Día Mundial del Abrazo. Este gesto cargado de afecto ha dejado de formar parte de nuestra vida a lo largo de 2020. Afortunadamente, pronto volveremos a protagonizarlo una y mil veces, con la misma fuerza o más que antes. Mientras sueñas con volver a fundirte en abrazos con tus amigos, familiares y allegados, descubre cuáles son sus beneficios.
Estos son los 6 más destacados y puedes estar seguro de que ya los has disfrutado. Querrás volver a hacerlo muy pronto.
1. Mejoran de inmediato tu estado de ánimo
Sus efectos se dejan sentir desde el preciso momento en que estrechas entre tus brazos a otra persona. Estar cuerpo a cuerpo, sin distancia alguna que suponga una barrera, se traduce en una sensación de bienestar psicológico. Mejora de inmediato tu estado de ánimo.
Seguro que aún recuerdas con una sonrisa el modo en que tu madre te abrazaba cuando eras un niño. ¿Y el modo en que celebrarás un gol con tus compañeros de equipo? ¿O el reencuentro después de mucho tiempo sin ver a ese ser querido que vuelves a tener frente a frente?
Los expertos atribuyen a la serotonina que libera tu cuerpo esa sensación que recuerdas incluso con el paso del tiempo. La próxima vez que abraces a alguien siente la felicidad que te embarga de inmediato. Cuida de tu alma.
2. Contribuye a fortalecer tu sistema inmunológico
Sí, es completamente cierto. Fortalece tu sistema inmunológico y como consecuencia, tu salud se ve verdaderamente beneficiada. Puede parecer una exageración, pero nada más lejos de la realidad. Está científicamente comprobado que mediante esta acción, en apariencia tan simple, tu cuerpo produce más glóbulos blancos.
Ni medicinas ni vitaminas. Has encontrado el remedio perfecto para poder combatir distintas enfermedades e infecciones. ¿Te imaginas que te recetaran abrazar a un determinado número de personas para que tu vida fuera más saludable? Sería un remedio sencillo, gratificante y económico.
3. Disminuye tu presión arterial, entre otros beneficios
Este es otro de los múltiples beneficios que lleva aparejados. Si sufres de presión arterial alta o hipertensión, es importante que cuides tu alimentación. Para ello, ingiere frutas, verduras, cereales integrales y aquellos lácteos que presenten un contenido en grasa lo más bajo posible. Introduce en tu dieta plátano, manzana, naranja, aceite de oliva virgen extra, alcachofa, etc. Encontrarás todos estos alimentos en masymas supermercados.
Sigue estas recomendaciones y recuerda la importancia de abrazar a quienes te rodean. Es un modo de disminuir la presión arterial gracias a la oxitocina que tu organismo libera en ese momento. Se trata de una hormona que produce el hipotálamo y que se almacena en la neurohipófisis.
Deja que sea tu propio cuerpo quien te ayude a sanarte de una forma diferente, pero muy efectiva. Anímate a hacer la prueba. Seguro que merece la pena.
4. Gana en seguridad en ti mismo
Si tu autoestima se ha visto dañada y con ella, también esa seguridad que antes tenías, esta es la solución. Abraza y deja que te abracen. Fuerte, muy fuerte. Participa de este gesto en el que dos personas se encuentran de un modo sincero. Cuando la otra persona te estreche entre sus brazos, notarás que te apoya.
Practica una y otra vez una acción que puede parecer demasiado simple. Sentirás que no estás solo. Todo lo contrario. Te sabrás querido y valorado por quienes te rodean. Es un modo de ir recuperando esa confianza en ti mismo que se fue desvaneciendo.
Invierte 20 segundos en ese momento que tendrá para ti un importante efecto terapéutico.
5. Disminuye el riesgo de padecer demencia
Es otro de sus efectos que conviene tener en cuenta. Reducir el riesgo de que en el futuro padezcas demencia es la consecuencia de abrazar desde edad temprana. Considéralo una inversión en salud mental e iníciate en su práctica cuanto antes. No pierdas más tiempo. Es el modo más sencillo de combatir un problema sobre el que alerta la Organización Mundial de la Salud. Se considera prioritario plantarle cara.
Para aquellos que no han podido escapar a su influencia, abrazar es un gesto reconfortante que les ayuda. Sea como fuere, lo cierto es que no hay nada mejor para regalar cariño y empatía.
6. Di adiós a los enfados y hola a la felicidad
Si hoy no te has levantado con buen pie o el día se ha ido complicando, puede que acabes enfadado. Conoces esa sensación de sentir que tienes el mundo en tu contra. Tal vez te sientas impotente por aquellos con los que has discutido. A pesar de que no veas las cosas claras, abraza a un ser querido. Es el modo de acabar con esta situación sin salida.
La negatividad que te embarga comenzará a disiparte y dejará paso a otros sentimientos mucho más positivos. Da la vuelta a esa situación que no te gusta. Es el primer paso para conseguir sentirte feliz. Puede que te parezca mentira, pero es absolutamente real. Algo cargado de magia.
Como acabas de ver, los abrazos te ayudarán en las situaciones más complicadas. Serán un remedio de primera, así como la mejor terapia posible siempre que lo necesites. Simple, económica y llevadera, pero llena de beneficios de los que pueden disfrutar personas de todas las edades. Desde niños a la tercera edad. No dejes pasar la oportunidad de disfrutar de ellos cada vez que se te presente la ocasión. Sus ventajas merecen la pena.