La alimentación contra el cáncer es un tema fundamental para que podamos evitar, dentro de nuestras posibilidades, la aparición de esa terrible enfermedad. Según diversos estudios científicos, existen ciertos alimentos que reducen el riesgo de aparición, pero, por el contrario, otros lo potencian. Aprovechando que el 4 de febrero es el Día Mundial contra el Cáncer, daremos algunos consejos para comer bien.
La mala alimentación como factor de riesgo en el cáncer
Según estudios científicos, miles de diagnósticos de cáncer están asociados a una mala alimentación. Como dato importante, resaltaremos que entre el 20 y el 25 % de los tumores malignos podrían evitarse, simplemente, llevando una alimentación adecuada.
Según los investigadores, el cáncer de colon y el de recto son los dos tipos de enfermedad que tienen el mayor número de casos relacionados con la dieta.
¿Qué alimentos debemos controlar en nuestra alimentación diaria?
Es importante que conozcamos cuáles son los alimentos que debemos ingerir solo de vez en cuando. Por ejemplo, comer un poco de tocino, diariamente, puede ser motivo directo de aumentar el riesgo de cáncer colorrectal. De la misma forma, anular de la dieta diaria frutas, verduras y productos lácteos puede ser la consecuencia de una dieta deficiente.
También es alarmante el consumo elevado de carnes rojas, como la ternera o el cerdo, y de carnes procesadas, además de las bebidas azucaradas. Los productos ultraprocesados no pueden considerarse comida saludable en tanto que incorporan sustancias no naturales como conservantes y potenciadores del sabor.
Debemos ser conscientes del daño que puede provocarnos alimentarnos a base de pizzas, dulces o barritas energéticas, entre otros. Desgraciadamente, la sociedad actual se inclina, en muchas ocasiones, por comer estos alimentos que contienen materias primas refinadas y aditivos. Reflexionemos del daño que puede ocasionar esta forma de actuar.
Por el contrario, los productos procesados, como el aceite de oliva, las conservas de pescado, verduras, legumbres e incluso las verduras congeladas, no entran dentro de la categoría de alimentos insanos.
Alimentos que ayudan a reducir el riesgo de padecer cáncer
Los beneficios de alimentarse bien son múltiples y, como hemos mencionado, hay alimentos muy favorables para que nuestro cuerpo esté protegido y ayude a reducir el riesgo de padecer cáncer.
Gracias a la diversidad de alimentos que encontraremos en los supermercados, será fácil localizar los que son beneficiosos para el organismo y tienen un gran poder para actuar como protectores frente al cáncer.
Aunque no existe una dieta milagrosa que nos libre de esa enfermedad, al menos podremos reducir el riesgo de aparición. En primer lugar, debemos apostar por los alimentos orgánicos, especificando que las frutas y verduras son pilares fundamentales. De la misma manera, las recetas con cereales integrales también nos ayudarán a reducir los riesgos.
Hay pruebas científicas que demuestran que el consumo de estos alimentos, ricos en fibras y compuestos antioxidantes, reduce la aparición de numerosos tumores malignos.
Ejemplos de alimentos saludables y recomendados
En este campo debemos incluir el tomate porque reduce la incidencia de patologías cancerosas, como la del pulmón, la próstata y el tracto digestivo. El té verde es anticancerígeno y antioxidante, y el brócoli puede detener la proliferación celular de las etapas iniciales del cáncer de próstata, colon, mama o piel, entre otros.
La fibra que contiene el pan y los cereales integrales, como las galletas de centeno, previenen el cáncer de estómago y de colon porque arrastran las sustancias cancerígenas que pueden encontrarse en el conducto digestivo.
En el campo de las frutas, por ejemplo la granada previene el cáncer de mama. Algunos estudios han afirmado que el jugo de esta fruta puede ayudarnos a prevenir el cáncer de próstata o de huesos.
Consejos para alimentarse de forma sana y cuidar la salud
En las siguientes líneas encontraremos consejos para alimentarnos de forma sana y cuidar nuestra salud.
La obesidad como uno de los factores de riesgo
Importantes investigaciones, enfocadas al estudio de la alimentación y el cáncer, han determinado que la obesidad es un factor de riesgo para desarrollar un crecimiento de determinados tumores malignos como el de mama, en mujeres que tienen la menopausia, el colorrectal, el de riñón o el de útero.
La importancia del ejercicio diario
En referencia a la baja actividad física, debemos destacar que es causa firme de la aparición de algunos tipos de cáncer, como el de mama o el de colon. Si hacemos más ejercicio, mantendremos el peso en los límites adecuados.
Debemos realizar ejercicio físico cada día, como por ejemplo caminar media hora. Como resultado, podremos reducir un 30 % el cáncer de colon y recto, un 25 % el de mama y más del 40 % el de estómago.
Comer de forma equilibrada
No existen los alimentos completos. Por ello, necesitamos variar nuestra alimentación para aportar las cantidades de nutrientes que nuestro cuerpo necesita. Si mantenemos una dieta equilibrada, comiendo una proporción adecuada de alimentos beneficiosos, conseguiremos el objetivo.
La pirámide de los alimentos explica los diferentes grupos de alimentos, además de las cantidades recomendadas que debemos comer diariamente.
Cuidado con la grasa y el azúcar
La ingesta de grasa no debe superar el 30 % del total de calorías incluidas en las comidas de cada día. Dentro de estas, las de origen vegetal, como el aceite de oliva, son mucho más saludables.
Por otra parte, el azúcar fomenta la obesidad, aumentando el riesgo de padecer cáncer. Debemos controlar su consumo diario.
La alimentación contra el cáncer es un tema muy importante que debemos conocer de cerca. Habituarnos a comer frutas, verduras y fibra, como parte esencial de un menú diario equilibrado, será totalmente beneficioso para nuestra salud.