Es interesante conocer otras culturas gastronómicas para saber, por ejemplo, qué es el porridge y cómo prepararlo. A veces indagar en la alimentación conlleva grandes sorpresas favorables y, por ello, en este artículo hablaremos de esta receta repleta de beneficios nutricionales.
¿Qué es el porridge?
El porridge es un plato que procede de Reino Unido y suele tomarse para desayunar o a media mañana. Ha tenido tanta trascendencia en España, que ya es posible encontrar los ingredientes necesarios para su elaboración en nuestro supermercado de confianza.
Se compone, principalmente, de cereales acompañados de frutos secos y trozos de fruta, pero haciendo uso del ingenio, puede salir una receta totalmente original y saludable.
¿De dónde viene el porridge?
No hay datos exactos, pero se cree que este desayuno típico británico, el porridge, lo inventaron los griegos. En las islas británicas, el origen proviene de los celtas y, por eso, se convirtió en el desayuno típico escocés.
Antiguamente, la avena ya era un cereal que se podía cultivar fácilmente y, además, se conservaba de forma óptima en las cosechas durante todo el año. Por esta razón, se convirtió en un alimento básico en las dietas de muchas familias.
La vitalidad que brinda el conjunto de ingredientes era ideal para tomar este plato y, posteriormente, salir a trabajar al campo. Poco a poco, esta receta se empezó a popularizar y a asociar al desayuno, para poder aguantar hasta la hora de la comida con energía. Actualmente, en la zona de las Highlands, de Escocia, sigue siendo un plato tradicional y típico de la zona.
Plato perfecto para el desayuno
Este plato cuenta con muchísimas ventajas nutritivas para el cuerpo y es la opción perfecta para el desayuno, por la cantidad de beneficios que presenta para el organismo. Además, gracias a su enorme versatilidad, podremos añadir muchos ingredientes variados para potenciar su sabor y aumentar su aporte de nutrientes.
Como ya hemos dicho, se compone principalmente de avena y esta, además de ser un cereal muy nutritivo, en los últimos años se ha puesto de moda entre los deportistas, por la gran cantidad de hidratos de carbono complejos que aporta. Cabe destacar que es alto en fibra, bajo en grasas y brinda unas características energéticas increíbles.
Es perfectamente combinable con todo tipo de frutas, como fresas, manzanas, arándanos, plátanos o peras, haciendo que, además, ingiramos las cantidades de nutrientes recomendados para comer saludable día a día.
Los frutos secos ofrecen un aporte energético incalculable y también encajan perfectamente con esta especie de papilla. Por ello, al añadir avellanas, pistachos, nueces o almendras, estaremos dotando al plato de unas características ejemplares. También podemos incluir, fruta seca, como orejones de albaricoque o uvas pasas.
Lo que está claro es que si este plato se ha convertido en el desayuno de moda, es gracias a la espectacular combinación de beneficios para el cuerpo y libre mezcla de productos alimentarios.
Según los investigadores, tomar 28 gramos de cereales integrales al día reduce el riesgo de muerte en un 5 % y los ataques de corazón en un 9 %. Por ello, las gachas británicas de avena están aconsejadas para personas de cualquier edad, incluyendo los más pequeños de la casa.
El desayuno de moda
Este plato ha conseguido instalarse en muchos hogares españoles como desayuno típico. Presenta una gran capacidad saciante, haciendo que una vez desayunemos, no nos veamos en la tentación de picar entre horas. Por eso es tan indicado para las dietas de adelgazamiento.
Destaca su aparición de grasas saludables, sobre todo su aporte en ácidos grasos omega-6. Este es muy válido para disminuir los niveles altos de grasas en la sangre, como el colesterol LDL o los triglicéridos.
Los diabéticos, tan solo con añadir agua o leche, tendrán un plato excelente para tomar a primera hora del día. Eso sí, no deberán añadir ningún tipo de azúcar en su preparación.
¿Cómo se elabora el porridge?
Podremos encontrar diferentes formas de preparar esta deliciosa receta, no obstante, suele prepararse con una cazuela de agua o leche, con sal. En ella, iremos añadiendo los granos de avena poco a poco y sin dejar de remover, a fuego lento. Recomendamos utilizar una cuchara de madera para no estropear la sartén o cazuela donde vayamos a preparar la receta.
Una vez la mezcla espese y se forme una papilla, habrá que retirarlo del fuego. Este será el momento perfecto para pensar en los ingredientes que queremos añadir. Hay personas que prefieren comer este alimento sin echarle nada más, pero también existen aquellas que le agregan un poco de miel o incluso mermelada, para enriquecer el sabor del plato. Existe incluso la posibilidad de convertir esta receta en un plato salado.
Normalmente el ingrediente principal es la avena, pero podremos incluir otros cereales, como la quinoa. El objetivo principal es conseguir una textura cremosa.
En el caso de los vegetarianos, veganos o alérgicos a la leche, esta podrá ser sustituida por cualquier otra bebida de origen vegetal, como leche de soja o almendras.
Platos similares en la cocina española
Para tener una idea sencilla, en nuestro país, el porridge podría ser semejante a las gachas. Se cocinan de forma similar, pero evitando la harina que utilizamos aquí. Solo con leche y copos de avena, trataremos de conseguir una textura similar a esta deliciosa receta.
Es curioso: hace unos años, las gachas eran conocidas por ser un plato arcaico y en vías de extinción en las ciudades, y hoy se han puesto de moda entre muchos españoles urbanitas. Ahora que ya hemos explicado qué es el porridge, será fácil enfrentarnos a la temida pregunta de qué desayunar.