Para crear un sorbete de limón con sidra asturiana realizaremos una compra de proximidad en el súper con productos de Asturias. Porque no vamos a realizar cualquier sorbete, sino uno con un sabor único, ideal para este calor. Con las comidas copiosas, tan típicas de las vacaciones o encuentros familiares, viene genial este preparado digestivo y delicioso.
Una bebida gourmet para un momento especial
Cuando hemos tenido la oportunidad de asistir a una boda o cualquier otro evento, quizás nos lo han servido. El sorbete de limón, en muchos eventos, suele acompañarse de cava o champán. Pero nosotros vamos a darle un toque muy especial con una de las bebidas tradicionales de Asturias, la sidra.
Por lo general, el sorbete de limón, que es una bebida gourmet, se sirve para facilitar la digestión. Suele tomarse entre un plato de pescado y otro de carne, ya que ambos dificultan el proceso digestivo. Con la carne se activan en el estómago unos ácidos distintos a los que se activan con el pescado. Un buen sorbete nos ayudará a no estar tan pesados después del banquete.
Pero no tenemos por qué esperar a un evento importante para degustar esta bebida. Por eso traemos aquí la receta, para que disfrutemos de esta bebida fresca con el calor. Aunque también podemos quedar como anfitriones magníficos si la servimos durante una comida familiar.
Los ingredientes que necesitamos
Los ingredientes pueden variar en función de la presentación que queramos dar a nuestro sorbete de limón con sidra. Pero, lo mejor, expondremos aquellos ingredientes básicos, a la expectativa de ese toque final, en función a nuestro propósito.
Lo que no nos puede faltar para preparar un sorbete apto para seis personas:
– Un litro de sorbete de limón, ya sea en tarrina comprada en el supermercado o fabricado de manera casera.
– Una botella de sidra asturiana.
– Dos cucharadas de azúcar (aunque le podemos dar nuestro toque dulce añadiendo un poco más).
– Un limón.
Cómo elegir la sidra adecuada
Dentro de las delimitaciones de la sidra asturiana podemos encontrar seis tipos, en función de su regulación y procedimiento.
Comenzando por la tradicional, esta es significativa por estar embotellada en vidrio verde. Por lo general, la conocemos muy bien, por haber estado acompañándonos en muchas celebraciones. No contiene azúcares añadidos, solo carbónicos.
Por otro lado, tenemos la sidra dulce. Muchas veces la podemos hallar denominada como sidra de duermu. Se obtiene del zumo natural de la manzana, al exprimirla. Suele ser muy típica para acompañar a las castañas asadas.
La sidra natural ecológica se define así por su control en la plantación de manzanas. No deja de ser una variante de la sidra tradicional.
La sidra de hielo es, en cambio, una bebida artesanal. Al congelar la manzana de manera natural se deja fermentar. Este proceso va eliminando líquido, lo que hace que la bebida final sea más alta en azúcar. Además, presenta una mayor graduación en comparación con la tradicional.
La sidra asturiana de Denominación de Origen Protegida (D. O. P.) tiene como peculiaridad un riguroso control en toda su producción.
Por último, encontramos la llamada “sidra de Asturias”, a pesar de que las anteriores también son asturianas. Esta está registrada por el Consejo Regulador, llevando una práctica regulada por sus órganos internos.
Si elegimos cualquier tipo de estas sidras, debemos tener en cuenta el azúcar, así como los grados de alcohol. El objetivo final será nivelar el sabor para que nuestra bebida salga perfecta.
Un sorbete de limón casero
Podemos comprar el sorbete de limón en el supermercado o elegir prepararlo por nuestra cuenta. Para que quede casero necesitaremos los siguientes ingredientes:
– Medio litro de zumo de limón (iremos calculando la cantidad mientras que exprimimos los limones).
– Cuatro claras de huevo.
– Un litro de agua.
– 400 gramos de azúcar.
Llevamos a ebullición el agua junto con el azúcar. Vamos removiendo de vez en cuando hasta conseguir una textura espesa. Cuando logremos esta, habremos realizado el almíbar, necesario para seguir con la preparación.
Tras exprimir aproximadamente seis limones, tendremos medio litro de zumo, que debemos colar. Lo mezclaremos con el almíbar preparado anteriormente, una vez dejado enfriar. Congelamos por dos horas.
Las claras de huevo hay que llevarlas a punto de nieve. Estas las mezclaremos con el preparado ya frío (después de dos horas en el congelador). Si se prefiere, puede rallarse un poco de cáscara de limón, para darle un toque sutil. Tras realizar la nueva mezcla, se lleva de nuevo al congelador y, después, solo queda disfrutar.
El momento de prepararlo
Hemos preparado o comprado el sorbete de limón, pero ahora es el momento de convertirlo en bebida. El toque de la sidra asturiana va a ser espectacular.
Debemos calcular una buena cantidad. Volvemos a los ingredientes mencionados antes. Sacaremos antes del congelador el sorbete que teníamos congelado (un litro es lo indicado para 6 personas). Hay que dejar que se ablande un poco.
La botella de sidra debe estar fría. Acto seguido realizaremos la mezcla lentamente, ayudándonos de una batidora. En función del dulzor de la sidra, añadiremos el azúcar. También podemos exprimir el limón que compramos. Aunque podemos ir probando hasta alcanzar el sabor deseado.
Tipos de presentación
Ya sea para una comida especial o para darnos el gustazo, podemos presentar nuestro sorbete de muchas maneras.
Con un poco de nata montada por encima, a modo de postre. O en vez de eso, con unas hojas de menta, para lograr un sabor suculento.
También admite unas frambuesas por encima y una rodaja de naranja adornando nuestro vaso.
Elegir una compra de proximidad a los ingredientes asturianos que queremos dará ese toque exclusivo a nuestro sorbete.