Las ideas para mejorar la presentación de los platos no son un tema de exclusivo interés para dueños de restaurantes, sino para todos aquellos que estén interesados en añadir otra cualidad a sus comidas.
Puedes preparar un plato con los mejores ingredientes, con un sabor espectacular y un olor tentador, pero si se trata de una mezcla informe, aunque tenga muy buen color, probablemente produzca desagrado, o no llegue a gustar por completo.
Prestar atención a la presentación cumple una doble función: práctica y estética. En la práctica, una buena disposición de la comida evita que los líquidos e ingredientes de una preparación se mezclen con otro y alteren su sabor.
La estética de una buena presentación, por otro lado, hace más atractiva la comida, y tiene además algo de cortesía y de atención con el comensal, pues muestra un interés porque este goce al máximo de nuestra comida.
Son razones más que suficiente para incluir el emplatado y la presentación en todas las recetas.
Tratar de reproducir la imagen del plato que vas a preparar
Una de las ideas para mejorar la presentación de los platos es tratar de copiar la presentación que encontramos en libros y revistas de cocina, o en las recetas que encontramos en internet.
A veces es casi imposible reproducir la disposición y el brillo de algunos de estos platos, pero podemos acercarnos bastante y dar un aspecto elegante a nuestro plato.
Juega con las porciones de alimentos
Es el primer consejo que dan en los grandes restaurantes, y no es por tacañería: no abusar con las cantidades.
No estás obligado a llenar el plato, sino a colocar porciones justas para el disfrute de la comida, sin llegar a los extremos de esos restaurantes de alta cocina, donde te colocan un bocado de cada cosa.
Porciones equilibradas de cada alimento, bien separadas en el plato, dan una excelente impresión. Si el comensal quiere más seguramente podrás servirle otra porción con el agrado de saber que le ha gustado tu comida.
Combinar colores y formas
Otra de las ideas para mejorar la presentación de los platos, mencionadas por cocineros expertos, es la de combinar los alimentos según sus formas, colores y textura.
Por ejemplo, intercalar el arroz blanco, dispuesto como una torre o una loma (efecto que puedes lograr con una taza), entre una ensalada de remolacha y una carne en salsa de curry, sin que la salsa altere la blancura del arroz.
Tienes muchísimas posibilidades de armonizar o contrastar los alimentos utilizando sus colores, que además casi siempre coinciden con grupos de alimentos bien definidos: los colores intensos, rojos y verdes con los vegetales (remolacha, tomate, lechugas, aguacates), los colores ocres con las carnes y pescados y los tonos claros con los carbohidratos (arroz, pasta, patatas).
Aprovecha el color de los platos
Otra de las ideas para mejorar la presentación de los platos, si tienes más de una vajilla, es procurar un contraste entre el color de los platos y la porción principal de la comida.
Un plato blanco es perfecto para servir una ensalada de fresas con tomates cherry. Un plato oscuro puede ser perfecto para servir una pasta o alguna preparación con arroz blanco.
Si solo tienes una vajilla monocolor o decorada, puedes jugar a hacer estos contrastes utilizando como fondo una salsa.
Jugar con la forma y la altura
Las ideas para mejorar la presentación de los platos pueden contradecirse en apariencia, como en este caso, que parece ir en sentido contrario al consejo de mantener separados los alimentos.
Puedes intentar crear formas curiosas o llamativas con las ensaladas, con la manera como se alternan las capas de vegetales; o hacer figuras con el puré.
Dicen que hacer dibujos con las salsas ya no está de moda y puede generar rechazo, pero es un recurso que no debes descartar del todo, especialmente si hay niños en la mesa.
Relaciona texturas y sabores
Es otra de las ideas para mejorar la presentación de los platos: colocar en cremas trozos de pan tostado; o decorar la crema con ramitas de perejil, u hojas de albahaca.
Es algo más frecuente en los postres, como cuando colocas en la cima de un helado una fresa, o un gajo de mandarina.
Contrasta sabores, por ejemplo, colocar algo muy dulce en un plato donde el resto de los alimentos son salados: es un efecto que puedes lograr con calabaza horneada o plátano macho maduro y frito.
Busca la armonía y el equilibrio, pero no le temas al vacío
No estás obligado a ocupar todo el plato: puedes tratar de crear un equilibrio entre las distintas porciones de alimentos, o puedes dejar un lado del plato vacío, si de esta manera le das relevancia al alimento principal del plato, y el sabor que quieres destacar.
Utiliza el papel de cocina
No olvides que en la presentación del plato la apariencia es muy importante. Con el papel de cocina puedes limpiar los bordes del plato y cualquier salpicado fuera de lugar. De esta manera, le das una apariencia limpia y despejada al plato.