Si solo de pensar que tienes que volver a la rutina tras las vacaciones te pones ansioso, no te preocupes. A todos nos pasa, y en masymas supermercados somos conscientes de que la vuelta al trabajo puede llegar a agobiar. Eso sí, también sabemos que no es para tanto y que, con un poco de pensamiento positivo, se puede afrontar de un modo más sano. Para que todo vaya sobre ruedas, hemos preparado algunos tips que te van a resultar de ayuda.
Consejos para volver a la rutina
Antes de meternos de lleno con los consejos que tenemos que darte, has de tener claro que ser positivo es esencial. Puede sonarte a una frase vacía, pero no lo es. Cualquier experto en temas relacionados con el estrés te podrá decir que tu mente es tu mejor arma.
Lo que tienes que hacer es afrontar con ilusión y como algo normal la vuelta a la rutina. No te enfrasques en pensamientos negativos, ni focalices este nuevo comienzo en lo que tiene de incómodo. Al contrario, piensa en aquello que te gusta del trabajo; así conseguirás que tu mente afronte el momento de la mejor manera y evitarás caer en una negatividad que, en realidad, no te va a ayudar en nada.
Disfruta del deporte
Es esencial que el ejercicio físico forme parte de tu vida diaria para que veas las cosas con otro cariz. Y el motivo lo entenderás con solo incluir en tus costumbres al menos tres horas de deporte a la semana. De hecho, no pasa nada si son más.
En realidad, la utilidad de esta práctica es fácil de entender: realizar ejercicio libera hormonas relacionadas con la felicidad y el bienestar emocional, como la serotonina. Además, si te impones objetivos en tus sesiones deportivas y los cumples, tus mecanismos de recompensa también se activarán. Poniéndote metas asequibles y variándolas paulatinamente conseguirás no frustrarte y mantener esta sana costumbre en el tiempo, algo fundamental para disfrutar de sus beneficios emocionales.
Aliméntate bien
Y si el deporte es importante, cuidar tu dieta lo es aún más. Lo normal es que, durante las vacaciones, hayas alterado tus horarios de comidas y que los alimentos consumidos no hayan sido los mejores. No pasa nada: las vacaciones están para disfrutar.
Ahora bien, en cuanto la vuelta a la normalidad asoma en el horizonte, llega el momento de retomar los hábitos saludables en la mesa. Para ello te proponemos que organices un menú semanal en el que planifiques correctamente tus comidas, sin dejar nada al azar. Incluye en tus platos cereales integrales, pescado, verduras y frutas, y conseguirás que la vuelta a la normalidad esté llena de sabor y, a la vez, de salud.
No satures tu agenda
Puede que a veces hayas caído en el error de volver de vacaciones y querer aprovechar las fuerzas que tienes para trabajar más que nunca. No te lo aconsejamos: el efecto que eso tendrá sobre ti es el de acabar añorando aún más el tiempo de descanso. Por el contrario, lo que debes hacer es una vuelta escalonada a la normalidad.
Para ello, los primeros días deberías despejar tu agenda todo lo que puedas, e ir incluyendo actividades poco a poco. De esta forma conseguirás que tu mente se vaya adaptando lentamente a la vuelta a la normalidad. Y eso es esencial para no pasar de la completa relajación a un nivel de estrés elevado, algo muy contraproducente.
Mantén una buena rutina de sueño
El sueño suele ser otro de los grandes afectados en vacaciones. Puede que hayas trasnochado, que te hayas levantado a la hora que quisieras o que hayas tenido noches en las que durmieses poco. El caso concreto da igual: la única realidad que se deriva de todos ellos es que tus hábitos de sueño están trastocados, y hay que recuperarlos.
El descanso es esencial a todos los niveles. Si no duermes bien no conseguirás rendir al nivel esperado en tu vuelta a la normalidad. Y lo que es peor, tu estado de ánimo se verá afectado negativamente. No olvides que el sueño es la herramienta que tienen el cuerpo y la mente para renovarse, por lo que debes cuidarlo al máximo.
Para recuperar tus hábitos a la hora de dormir, al principio tendrás que esforzarte un poco. No obstante, y si no te ves capaz, dispones de herramientas como la meditación o el mismo ejercicio que antes te aconsejamos, gracias al cual llegarás cansado y deseando dormir al final del día.
Comienza algo nuevo
Uno de los grandes regalos que siempre podemos hacerle a nuestra mente es un nuevo estímulo. Por ello, otro de los consejos fundamentales para la vuelta a la rutina es, precisamente, que empieces llevando a cabo una nueva actividad.
Puede ser un curso de idiomas, apuntarte a clases de baile, retomar la guitarra o, simplemente, dedicar un rato a escribir una historia. Lo importante es que sea algo completamente nuevo y que te permita ver la normalidad como algo un poco diferente a lo que dejaste atrás antes de irte de vacaciones. Seguro que, si lo piensas bien, hay alguna actividad que siempre has querido practicar y para la que no encontrabas el momento. Pues bien, ¡no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy! Puede que la vuelta a la normalidad sea el mejor momento de todos
Y hasta aquí nuestros tips para volver a la rutina con una sonrisa en la cara. Como has visto, conseguirlo es más fácil de lo que te imaginabas. Afronta con positividad este momento y pronto te encontrarás rindiendo como el que más.