Se trata de dos minymas ubicados en Zamora capital y en la localidad de Coreses, que darán empleo a ocho personas. Las franquicias MyM y minymas cumplen una década de éxito.
La franquicia de masymas (Hijos de Luis Rodríguez) sigue creciendo y en esta ocasión continúa su expansión por Castilla y León abriendo, por primera vez, dos franquicias minymas en Zamora, una de ellas en Zamora capital y la otra en la localidad de Coreses.
Hoy jueves, 8 de noviembre, abrirá la tienda en Coreses (calle La Arena, 7). Un espacio que cuenta con una sala de ventas de 190 metros cuadrados, dispondrá de las secciones de carnicería, frutería y panadería y dará cuatro puestos de trabajo. Se trata de una reforma de una tienda actual cuya inversión ha sido en torno a 90.000 euros.
Además, Hijos de Luis Rodríguez ha abierto recientemente otro minymas en Zamora capital (calle Salud 1), con una sala de ventas de 160 metros cuadrados, que dispone de dos secciones, una de frutería y otra de panadería y bollería, ambas en formato libre servicio. En esta tienda trabajan cuatro personas y la inversión realizada ha sido de 95.000 euros, contando con el llenado de tienda.
La consejera delegada de Hijos de Luis Rodríguez, Eva Rodríguez, ha señalado que uno de sus principales objetivos en el negocio de la franquicia “es expandirnos a la Comunidad de Castilla y León”. Francisco Manuel Vela, responsable de Franquicias de la compañía, ha señalado que “con la primera apertura en Zamora ya hemos recibido varias solicitudes de información ya que nuestra tiendas franquiciadas son una gran oportunidad para el cliente, ofreciendo modernidad en una tienda de proximidad”.
Estas nuevas aperturas coinciden con el décimo aniversario de las franquicias de masymas, que ya suman 54 tiendas, 45 minymas y 9 MyM, en el territorio de Asturias, Cantabria, Lugo y Castilla y León. El peso que las franquicias tienen en la compañía es muy destacado ya que supone un 25% de su superficie comercial y un 10% sobre las ventas.
La franquicia de Hijos de Luis Rodriguez consolida pequeños supermercados y moderniza las tiendas tradicionales de zonas rurales, dotándolas de las herramientas necesarias para realizar su actividad con un nuevo modelo de gestión, más moderno y actualizado.
Esta tipología de negocio es una oportunidad para que jóvenes emprendedores/as puedan desarrollar un pequeño negocio con la garantía y la solvencia de una empresa que cuenta con más de 85 años de experiencia en el sector. También es una buena opción para los que ya disponen de un establecimiento de alimentación y quieren mejorar la posición en el mercado de estos pequeños y medianos negocios minoristas, aportando un desarrollo empresarial importante, así como asistencia comercial y asesoramiento continuo desde el inicio del proyecto común.
La informatización del negocio aporta una mayor visión y control global de la empresa, lo que permite la adecuada toma de decisiones del franquiciado ante posibles eventualidades y variaciones del sector, dotándolo de la suficiente capacidad de reacción. Una decisión de futuro para emprendedores/as que apuestan por el crecimiento de la región.