El objetivo era comercializar un total de seis mil tarros de miel que FAPI y todos sus asociados se han encargado de envasar y etiquetar.
La Federación de Asociaciones de Apicultores de Asturias (FAPI) y masymas supermercados (Hijos de Luis Rodríguez, S.A.) dieron a conocer la cantidad recaudada en la campaña Salva una colmena del avispón asiático, que ascendió en total a 6.000 euros. Dicha campaña se puso en marcha el pasado 27 de mayo y consistió en poner a la venta en los supermercados masymas un pequeño tarro de 40 gramos de miel por un valor simbólico de un euro.
El objetivo de esta campaña fue comercializar un total de seis mil tarros de miel que FAPI y todos sus asociados se han encargado de envasar y etiquetar.
El acto se celebró el miércoles 5 de mayo en las instalaciones de la Cooperativa de Apicultores Cuarto de los Valles, en el polígono industrial Alto Forcayao, de Tineo y contó con la intervención de: Celestino Gómez, vicepresidente de la Federación de Asociaciones de Apicultores de Asturias; Lupe Fernández, responsable de Marketing de supermercados masymas y Daniel García, presidente de la Cooperativa de Apicultores Cuarto de los Valles.
El dinero recaudado se destinará íntegramente a la adquisición de los productos para elaborar las trampas necesarias para controlar, del entorno de las colmenas, a la velutina o avispón asiático, especie invasora que está matando a las abejas asturianas, así como contribuir a la investigación para erradicar esta especie invasora. Las abejas tienen un papel fundamental en el ecosistema. De hecho la producción de la alimentación y la biodiversidad mundial depende de ellas. Dado que las poblaciones de abejas están disminuyendo drásticamente a escala global, estos insectos son más necesarios que nunca.
Esta campaña tuvo como objeto ayudar a los productores a financiar los productos necesarios para la elaboración de trampas que controlen la plaga, así como potenciar el producto y a los productores asturianos de este sector.
La abeja velutina es una especie invasora que se desarrolla en un ecosistema que no le es propio, altera el entorno y se dispersa con rapidez, produciendo graves daños en la región en la que se asienta. Una de las más agresivas de los últimos años es la avispa asiática (vespa velutina), cuya predilección por las abejas como principal fuente de alimentación pone en peligro el ecosistema. Con su ritmo de expansión, pasarán muchos años hasta tener la plaga controlada y hacerla desaparecer. La única manera de erradicarla es desarrollar algún tipo de feromona que solo las atraiga a ellas y así proceder a su eliminación.